miércoles, 24 de abril de 2024
Particulares Pico y placa Miércoles 3 y 4

100 días de R. Cortés y A. Baquero | Editorial


100 días de R. Cortés y A. Baquero | Editorial 1
Redacción PDM

COMPARTE

En el “mundo” de las rendiciones de cuentas, los primeros 100 días de mandato de un alcalde o gobernador a menudo se consideran un período suficiente para evaluar su desempeño. Sin embargo, es importante cuestionar la relevancia y utilidad real de esta costumbre.

Hace cuatro años, con apenas tres meses de haberse posesionado, Juan Guillermo Zuluaga y Felipe Harman celebraron ser los mejores gobernador y alcalde del país respectivamente, según una encuesta de la época de Cifras y Conceptos, pero en la práctica enfrentaban los dilemas del inicio de la pandemia y hasta la construcción de sus planes de desarrollo era una incertidumbre absoluta.

En ese momento fuimos claros en decir que, a pesar de que sus adeptos salieron a elogiarlos, nada había que celebrar pues nada había por evaluar ya que el día a día que ofrecía la amenaza del Covid ocupaba toda la capacidad de gestión.

Y, aunque la pandemia ya no es el problema principal, es necesario ratificar que los problemas que enfrentan Villavicencio y el Meta son intrincados y multifacéticos. Esperar que Alexander Baquero y Rafaela Cortés resuelvan los pendientes que dejaron sus antecesores en apenas 100 días es simplista y poco realista. La administración pública requiere tiempo para comprender la burocracia, identificar prioridades y diseñar estrategias efectivas.

La atención mediática o la influencia de las redes sociales en los 100 días a menudo crea una presión innecesaria sobre los mandatarios. Esto puede llevar a promesas grandilocuentes y anuncios espectaculares para impresionar a la opinión pública.

Sin embargo, la verdadera gestión requiere más que titulares llamativos y no moverse al ritmo de los críticos malsanos en redes que ahora parece que ven los problemas que no vieron en los últimos cuatro años.

En lugar de centrarnos en los 100 días, debemos adoptar una perspectiva más amplia. Evaluar a Baquero y a Cortés debe basarse en un desempeño más largo de su mandato como uno o dos años cuando ya esté en marcha su Plan de Desarrollo. Evaluarlos en función de los primeros 100 días puede no reflejar su verdadero impacto. La continuidad también es valiosa; no todo cambio es necesariamente positivo.

En resumen, los 100 días pueden ser un punto de partida, pero no deben ser el único criterio para juzgar a nuestros líderes en poco más de tres meses de gestión. La sostenibilidad, la transparencia y la capacidad para abordar los problemas persistentes son indicadores más significativos.

La verdadera medida de un líder radica en su legado a largo plazo, así como la agenda propia y no la que ordenen los bodegueros en redes sociales.


Redacción PDM

Periódico del Meta realiza una reserva expresa de las reproducciones y usos de las obras y otras prestaciones accesibles desde este sitio web a medios de lectura mecánica u otros medios que resulten adecuados a tal fin. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin autorización escrita de su titular.


Entérese de toda la información


Conéctese a nuestras redes sociales