Fauna, de regreso a casa

La reserva natural Merecure, ubicada en Puerto López, será el nuevo hogar para más de 20 diferentes animales silvestres que se encontraban en recuperación y el pasado miércoles fueron liberadas para empezar una nueva vida en condiciones dignas.

La llegada de estos animales a Cormacarena, entidad que programó la liberación, se dio mediante la entrega voluntaria de la personas, pues algunos habían llegado a viviendas a causa de la lluvia; se encontraban heridos o eran vulnerables.

Antes de ubicarlos en Merecure, el estado de salud de los animales fue evaluado, algunos pasaron por un tiempo de rehabilitación hasta que pudieron presentar un estado apto para regresar a su hábitat natural. Estos han sido situados en diferentes zonas de la reserva, cada espacio se escogió teniendo en cuenta las necesidades de las especies para que puedan desplazarse con comodidad, puedan encontrar sus alimentos de manera natural y lo más importante: estén seguros.

Cada ejemplar tiene un origen e historia diferente. La más estremecedora es la de una anaconda verde (güio negro) la cual en enero fue atacada con machete en el municipio de Acacías, causándole heridas en su cabeza que requirieron suturas.

El reptil estuvo 5 meses en recuperación en el centro de atención y recuperación del parque Los Ocarros, para la sorpresa de los veterinarios y demás zootecnistas, la anaconda se encontraba en estado de gestación.

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Esta especie está en la última fase de su preñez, al ser liberada en la reserva podrá tener a sus crías en excelentes condiciones y lo más importante: en vida silvestre.

Para Andrés Felipe García, director de Cormacarena, es una bonita sorpresa poder encontrar a la anaconda justo en su estado gestación, además de ser importante el poder regresarla a su hábitat antes del momento del nacimiento, por eso se aprovechó la fecha de liberación.

Otras especies destacadas fueron cuatro babillas (caimanes) que también se liberaron en la misma zona que la anaconda. Una serpiente cazadora, un güio perdicero, una iguana, ambas ubicadas en una zona boscosa y una tatacoa, reptil al cual se le adecuó un pequeño hoyo en la tierra para que se desplazara.

Por parte de los mamíferos, un pequeño chigüiro y una pareja de lapas (macho y hembra) ahora acompañan a un saíno y una danta que ya se encontraban en la reserva.

11 morrocoyes (tortugas de patas rojas) adultas y crías, también fueron dejadas en libertad en superficie terrestre para que exploraran y se sintieran de nuevo en su hábitat.

En el desarrollo de la liberación fueron invitados niños de zonas de la comuna 4 como el Dique – Brisas del Guatiquía de Villavicencio, quienes pudieron observar a las especies, conocer su historia y la importancia de preservar la fauna silvestre y biodiversidad. Los menores, con la debida protección, cargaron a las tortugas y las dejaron en la superficie para que dieran sus pasos hacia la libertad.

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