La esperanza del renacer para los jiw

Este proceso es un derecho de los pueblos indígenas como participación en los proyectos que se quieran llevar a cabo dentro de sus territorios.

Cerca de 70 líderes y lideresas del pueblo indígena Jiw participaron de la jornada preparatoria de instalación de la consulta previa, en San José del Guaviare, provenientes de Puerto Gaitán, Mapiripán, Puerto Concordia y del municipio anfitrión, San José.

El espacio, que tiene una duración de dos días, busca hacer una actualización de conceptos sobre la ruta de reparación colectiva, para en la jornada de mañana hacer formalmente la instalación de la consulta previa.

Según la Corte Constitucional, la consulta previa, es un derecho fundamental que tiene los grupos indígenas para decidir sobre aquellas medidas tanto legislativas como administrativas que se tomen para la realización de algún proyecto, actividades u obras dentro de sus territorios de tal manera que no atente contra su integridad social, cultural y económica.

“El derecho fundamental de la comunidad a preservar la integridad se garantiza y efectiviza a través del ejercicio de otro derecho que también tiene el carácter de fundamental, como es el derecho de participación de la comunidad en la adopción de las referidas decisiones. La participación de las comunidades indígenas en las decisiones que pueden afectarlas en relación con la explotación de los recursos naturales ofrece como particularidad el hecho de que la referida participación, a través del mecanismo de la consulta, adquiere la connotación de derecho fundamental, pues se erige en un instrumento que es básico para preservar la integridad étnica, social, económica y cultural de las comunidades de indígenas y para asegurar, por ende, su subsistencia como grupo social”, indica la Sentencia SU-039/97 sobre los derechos fundamentales de las comunidades indígenas. 

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El pueblo Jiw fue identificado por la Unidad para las Víctimas mediante oferta en 2014, posteriormente en 2015 el líder Jiw Luis Eduardo Castillo rindió la declaración ante la Defensoría del Pueblo en Guaviare y, posteriormente, la Unidad para las Víctimas los incluyó en el Registro Único de Víctimas (RUV) como pueblo.

Para 2016, se hizo un acercamiento entre la Unidad para las Víctimas y los Jiw en jornadas en las que se trabajó el alistamiento institucional y comunitario y en uno de los encuentros se dio lectura a la resolución de inclusión para que ellos tuvieran certeza de que ya estaban incluidos como víctimas en el RUV.

En 2017 se hizo una jornada de alistamiento comunitario donde se les socializó qué era el programa de reparación colectiva y el decreto Ley Étnico 1433. Igual jornada se hizo con las instituciones de los dos departamentos donde hacen presencia el pueblo Jiw.

“Hay que reconocer que ellos tienen un problema de hambre, no tienen un alimento adecuado, desafortunadamente ellos deambulan por las calles del sur del Meta y del Guaviare”, dijo Jimmy Parrado Rodríguez, director del Centro Educativo La Vega en Puerto Concordia

A raíz de la pandemia, el proceso se estancó y este año, se retoma el proceso con este evento que instaló la consulta previa, requerimiento indispensable para el inicio de la siguiente fase que es la caracterización el daño que se realizará en los territorios y con las comunidades.

Posteriormente, con esos hechos se construye el documento del Plan de Reparación Colectiva y las medidas reparadoras que salen del mismo pueblo jiw. Este documento se protocoliza y posteriormente la primera medida será la indemnización del pueblo jiw como colectivo. El evento fue organizado por la Unidad para las Víctimas y cuenta con el acompañamiento de la Defensoría del Pueblo y del Ministerio del Interior.

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