En redes sociales algunos ciudadanos han denunciado casos en los aseguran ser víctimas del hurto del Módulo de Control Eléctrico o lo que comúnmente se llama el “computador” de sus vehículos, en especial de los modelos Twingo. Los conductores, afirman en sus reclamos, que deciden dejar su carro afuera de sus viviendas y amanecen con el capó abierto y sin el dispositivo.

Aunque la Policía Metropolitana de Villavicencio aseguró que no son muchos los casos
denunciados formalmente en la ciudad, sí es un fenómeno delincuencial que ya está en el radar de las autoridades.

Una mujer víctima de este caso manifestó que después de llegar del trabajo estacionó su vehículo fuera de su vivienda; al siguiente día se percató de que su carro no tenía alarma y que el capó estaba abierto, cuando fue a utilizar el automotor, presentó fallas y así se dio cuenta de que su auto no tenía el computador. Ella misma expresó que ese día, en la misma zona del barrio La Rosita, habían hurtado los computadores de otros tres vehículos.

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Investigadores de la Sijin explicaron que estos dispositivos no requieren de largo tiempo para ser hurtados y además es de fácil acceso: “para un ladrón es fácil quitarle este aparato al carro, que cumple una funcionalidad muy importante y por eso es tan costoso. Un computador puede estar evaluado entre los $900.000 o $4.000.000, todo depende del modelo del carro”.

Al ladrón le puede llevar entre máximo un minuto y medio quitarlo ya que es de fácil acceso. “El delincuente llega, abre el capó y enseguida corta los cables de la batería para que no suene la alarma, de esta forma les da tiempo para llevar el computador sin que nadie se de cuenta”, explica el investigador.

La Sijin ha identificado que este tipo de hurto se comente en horas de madrugada, cuando el carro está solo; hay poca iluminación en el sector y actúan en duplas: mientras uno es quien debe agacharse para jalar la guaya del capó, el otro la abre para cortar los cables de la batería.

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¿Por qué es importante?

El Módulo de Control Eléctrico es el ‘cerebro’ del automóvil, el cual reconoce las funciones del carro, su temperatura, el monitoreo de los gases, el voltaje, la aceleración y en los carros más funcionales, vidrios y asientos eléctricos, bolsas de aire, muestra las alertas en el tablero y demás.

Sin este equipo, el carro no sirve para nada, no funciona, por ende, este repuesto es el más costoso de conseguir en el mercado. “El valor depende de cuál sea el modelo del carro o la marca. Han llegado casos en especial de las marcas Kia o Twingo porque es fácil de quitarlos. En el caso de los Kia, el sistema está conectado con filtro del aire, entonces se llevan las dos cosas; no solo dañan esa parte del carro sino también más cables en los que termina saliendo más caro el arreglo que lo que cuesta el mismo vehículo”, explicó el mecánico Daniel Almanza.

Añadió que hay una crisis en el suministro de componentes eléctricos que aumentó con la pandemia puesto que el confinamiento provocó el cierre de fábricas: “como los repuestos a veces no se encuentran en las concesionarias, los delincuentes aprovechan la oportunidad para desarrollar estas actividades”.

El investigador de la Sijin indicó que no hay identificada una banda dedicada a este delito, sin embargo, hacen el llamado a los propietarios para cuidar sus bienes, aprovechando las pólizas de protección para los computadores de carro. También indicó que hay cubiertas de acero denominadas ‘cajas de seguridad’ y sugirió buscar parqueadores privados, donde haya iluminación y cuente con un servicio de vigilancia.

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