El futuro de WhatsApp (y Facebook) en Colombia

Por Mariano Martínez Ospina.

Abogado Especialista en Derecho Administrativo de la Universidad Sergio Arboleda.

El mundo actual de las comunicaciones tanto en las relaciones humanas interpersonales como de negocios y academia -sobre todo desde el inicio de la pandemia- sin duda lo dominan las redes sociales. Para nada el inicio de la tercera década del siglo XXI no ha sido ni será fácil. Lo peor de todo, es la sombra de desinformación, dudas, miedo, noticias falsas, malas decisiones políticas y corporativas.

Para analizar el tema se deben tener en cuenta tres aspectos: 1) el papel de Facebook en las relaciones sociales, como medio de comunicación y publicitario; 2) la evolución de su presencia corporativa en Colombia y 3) la investigación realizada actualmente por la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC).

le interesa también: Vacunas: preguntas y respuestas

La red social creada como un proyecto universitario en el año 2004 por su actual CEO Mark Zuckerberg y Eduardo Saverin empezó a ser conocida en nuestro país desde el año 2007 y tuvo un crecimiento exponencial al año inmediatamente siguiente como ya señalaba el diario Portafolio en el 2008:

“El analista de ComScore Andrew Lipsman le dijo a PORTAFOLIO que el crecimiento en el número de usuarios de Facebook en Colombia es uno de los más altos en el mundo: en junio del 2007, 100.000 personas visitaron el sitio de Facebook, frente a 1,9 millones de visitantes únicos de Colombia en junio del 2008. Facebook cuenta con 2,7 millones de colombianos inscritos, lo que convierte a la nación en el país número uno de Iberoamérica en usuarios de Facebook, por encima de México o España. Colombia incluso está por encima de Brasil, un país con gran penetración de Internet. Andrew Lipsman explicó que servicios como la mensajería instantánea y las redes sociales están aumentando su presencia de forma muy rápida en la región”.

Este liderato creciente a lo largo de los años se hizo visible en la visita de Zuckerberg al país en el año 2015 donde fue recibido en audiencia por el ex presidente Juan Manuel Santos y como consecuencia de ello se firmaron varios convenios de apoyo a la conectividad digital y crecimiento de la economía digital del país -que ha sido benéfico y ha permitido la visibilidad de las start-up locales y la llegada de otras multinacionales del gremio como Amazon o Mercado Libre.

Le interesaría leer: Así iniciarán clase en los municipios del Meta

A estas alturas los lectores dirán: ¿no que estamos hablando de Whatsapp? ¿por qué hablamos tanto de Facebook?  Pues todo. Whatsapp se pensó desde 2009 como una aplicación gratuita en todo sentido, no solamente en su acceso y uso sino en que fuera libre de avisos publicitarios.

En la venta de la aplicación a Facebook en 2014 por 21 mil millones de dólares, las condiciones inamovibles que hasta ahora -no sin polémicas cada vez que hay una actualización realizada por la aplicación- se han respetado por los nuevos dueños han sido: 1) La gratuidad, 2) respeto a la privacidad de las comunicaciones, 3) libertad de expresión absoluta sin ningún tipo de censura y 4) limitación únicamente para comunicaciones sin incluir otros usos.

La polémica se encuentra en que dos de estas condiciones se rompan, verbigracia, la privacidad y la libertad de expresión, y es allí donde los entes reguladores intervienen para proteger los datos ciudadanos.

Las preocupaciones sobre la protección de los datos personales de los colombianos bajo la legislación vigente por parte de la aplicación vienen desde hace casi dos años por parte de la Superintendencia de Industria y Comercio.

La entidad en un comunicado de prensa de 2019 manifestó los puntos que hemos expresado:

“La Superintendencia de Industria y Comercio ordenó a Facebook adoptar nuevas medidas y mejorar las existentes para garantizar la seguridad de los datos personales de más de 31 millones de colombianos usuarios de dicha red social digital, la decisión se tomó mediante la resolución 1321 del 24 de enero de 2019. Facebook debe cumplir lo ordenado dentro de un plazo de cuatro (4) meses. (…) Quien emita el certificado será seleccionado por Facebook, pero debe ser un tercero cuya gestión esté libre de todo conflicto de interés que le reste independencia y ajeno a cualquier tipo de subordinación respecto de Facebook.”

La preocupación por la privacidad y la libertad de expresión es válida y legítima en sociedades democráticas, pero no se debe caer en manos del pánico y desinformación.

Como han sugerido muchos expertos, cada persona de acuerdo a sus actividades sociales y comerciales sabe si necesita las redes sociales del grupo Facebook como Instagram y WhatsApp o si deben migrar a redes sociales nuevas que hasta hace poco eran mínimamente conocidas.

Aunque como dice el adagio popular: “el cliente siempre tiene la razón”, y en los mensajes y aplazamientos de las medidas de WhatsApp de compartir datos con Facebook se vio la presión de medios y ciudadanos en redes, además de los indicadores financieros. El activo de la tecnología son las personas, nunca es al revés. ¿Aprenderán la lección de las multinacionales tecnológicas?