Angélica, la llanera que ilumina la Navidad | La Otra Cara
- Publicado en Nov 30, 2025
- Sección La Otra Cara
Como dicen coloquialmente, “ya huele a Navidad”. Y junto a los planes que van desde las vacaciones hasta la cena del 24 y 31 de diciembre, también aparece uno de los más esperados: disfrutar del alumbrado navideño. Las figuras luminosas que no solo embellecen la ciudad también despiertan nostalgia, esperanza y alegría.
Por Melissa Céspedes
Detrás de los árboles decorados con esferas de colores, los tiernos osos polares, los renos y toda la simbología luminosa de la temporada, está Angélica Forero, la llanera encargada de darle vida y luz a la Navidad en distintos puntos de Villavicencio y otros municipios.
Ha trabajado por más de 20 años como gerente general de Sigraph Digital, empresa que ayudó a construir junto a su esposo y que está dedicada a la creación artesanal de alumbrados navideños. Desde entonces ha asumido múltiples responsabilidades dentro del proceso productivo, convirtiéndose en una mujer multifuncional que lidera cada etapa de los proyectos.
“Lo ideal es que la gente disfrute lo que hacemos, porque lo realizamos con amor y compromiso. Las personas que trabajan con nosotros sienten pasión por su labor; se enorgullecen de mostrarles a sus hijos y a sus familias lo que han construido”, señala Forero.
La talentosa mujer afirma con orgullo que, gracias a su esfuerzo y dedicación, ha estado detrás de al menos seis alumbrados en diferentes municipios, como Sopó, Atrato (Chocó), Chiquinquirá, Acacías, entre otros. Además de proyectos para empresas privadas y centros comerciales. Angélica también fue la responsable del alumbrado navideño de Villavicencio durante 18 años, aunque este año no fue seleccionada para recrear ese espacio de magia y esparcimiento familiar en la ciudad.

Su camino no siempre fue fructífero. Antes de consolidarse como empresaria, Angélica atravesó momentos desafiantes y emocionalmente dolorosos. Uno de los más duros llegó en 2015, cuando su esposo falleció. “Desde 2001 trabajábamos juntos en la empresa. Cuando él murió, alguien que quiero mucho me dijo: ‘Angélica, sé que William ya no está, pero viene Navidad… ¿eres capaz?’ Ese año todo se nos caía, absolutamente todo. Pero hoy, quince años después, hemos mejorado muchísimo. Entregamos cada proyecto con amor y pasión para ver felices a los niños”, expresó.
Entre la timidez, los nervios y algunas risas al estar contando su vida, hace una pausa para reflexionar sobre lo que le diría a la Angélica de hace 15 años, aquella que sintió que todo se derrumbaba: “Le diría que respire, que sí puede, pero que también piense en ella. A veces uno se sacrifica demasiado para salir adelante, y he aprendido que hay que vivir para trabajar y no trabajar para vivir”.
Angélica mira hacia atrás y se reafirma: “Soy una berraca. Lo estamos logrando. Cada año es un proceso de construir y crecer”. También reconoce que su experiencia se ha forjado enfrentando un entorno machista, donde con frecuencia se minimizan las órdenes de las mujeres o se duda de su capacidad. “Estamos en un mundo donde, desafortunadamente, el trato hacia las mujeres aún es muy machista y misógino. A veces nos hablan muy fuerte, y aprender a manejar eso me ha fortalecido. Hay que hacerse respetar”.

Esta empresaria no solo ilumina espacios importantes de Villavicencio y otros municipios, también enciende la luz en la vida de alrededor de 300 personas que emplea en su empresa, en donde más del 60% son mujeres cabeza de hogar. Allí reciben alimentación según sus jornadas y se organizan por equipos: fabricación, decoración, iluminación, transporte e instalación. En el taller, la elaboración de una pieza puede tardar entre cinco y seis días, dependiendo de su tamaño y complejidad. El proceso incluye soldadura, pintura, iluminación y montaje.
“Todo inicia comprando la varilla y doblándola. Nuestro trabajo es muy artesanal. Primero dibujamos la figura en el piso, luego la armamos, le damos volumen y revisamos detalles. Siempre hacemos un prototipo, cuando queda aprobado, empezamos la producción en serie”. Angélica asegura que ama lo que hace y que disfruta especialmente apoyar a otras mujeres. “La mayoría de las coordinadoras somos mujeres. Mis sobrinos, que son ingeniero y arquitecto, se encargan de los grupos de hombres, pero el liderazgo femenino es esencial”.
Finalmente, con la experiencia que hoy la respalda, Angélica comparte un mensaje de aliento para quienes atraviesan momentos difíciles: “Dios no le da a uno más cargas de las que puede llevar. Siempre de algo malo nace una oportunidad. Hay que aprovecharlas y salir adelante. A veces nos lamentamos mucho, pero aprendí que uno debe dar las cosas en vida, para no arrepentirse después. Luchen, uno nunca está realmente solo. Siempre se puede”.

En PERIÓDICO DEL META estamos comprometidos en generar un periodismo de calidad, ajustado a principios de honestidad, transparencia e independencia editorial, los cuales son acogidos por los periodistas y colaboradores de este medio y buscan garantizar la credibilidad de los contenidos ante los distintos públicos. Así mismo, hemos establecido unos parámetros sobre los estándares éticos que buscan prevenir potenciales eventos de fraude, malas prácticas, manejos inadecuados de conflicto de interés y otras situaciones similares que comprometan la veracidad de la información.