El Calvario, aislado y en pérdidas por talud de tierra que bloqueó la vía principal

El derrumbe provocado por las fuertes lluvias que azotaron al municipio el pasado 20 de noviembre ha comenzado a generar escasez de productos básicos para los habitantes y pérdidas millonarias para los productores locales.

Por Felipe Peña

El talud de tierra que bloqueó cerca de 430 metros de la vía principal que comunica a El Calvario con Guayabetal, ha complicado nuevamente la comunicación del municipio de la cordillera con la capital del Meta.

La emergencia ha obligado a habitantes, transportadores y comerciantes a tomar la ruta alterna por Chingaza, lo que ha aumentado el tiempo de desplazamiento hasta en quince horas, desencadenado la escasez y el encarecimiento de productos de primera necesidad en el municipio, debido al largo trayecto y al incremento en los costos de transporte.

Esta situación ha comenzado a generar preocupación entre las autoridades locales y la comunidad, que ve cómo cada día la situación se complica más. Héctor Yesid Rincón, alcalde del municipio, advierte que la cosecha de más de 29.000 plantas de tomate se encuentra detenida en las fincas.

“Ha sido muy difícil sacar los productos del municipio; un camión de carga está tardando más de 15 horas. Estamos en una producción bastante alta y nuestros campesinos no han podido movilizar el tomate, que se ha quedado perdido en las fincas. Es muy preocupante esta situación”, subrayó el mandatario.

Por lo anterior, se reflejan pérdidas económicas para los productores por el elevado costo de los fletes y el bajo precio que actualmente tiene el fruto en el mercado.

El lugar en donde ocurrió el deslizamiento es solo uno de los más de 100 puntos críticos que ya han dejado incomunicado al municipio en otras ocasiones. Para Jeasson Velásquez, diputado del Meta y exalcalde de El Calvario, estos lugares requieren una atención adecuada por parte de los entes gubernamentales, que incluya obras y estudios que prevengan la repetición de estas emergencias.

“La invitación es al Gobierno Nacional y Departamental a realizar obras de contención y estudios en los diferentes sitios críticos que generan los derrumbes, y no quedarnos solo con la limpieza, para que al siguiente año no estemos en la misma situación”, puntualizó.

Mientras tanto, para enfrentar la emergencia, habitantes del municipio han optado por adecuar con pico y pala un tramo de la ruta montañosa que conduce a la vereda San Francisco, con el fin de permitir el paso seguro de motocicletas y acortar el tiempo de traslado hacia centros médicos de mayor nivel en localidades cercanas.

Sobre esto, Velásquez coincide en que habilitar estos pasos es una forma de mitigar temporalmente la situación e instó a los entes de control a ampliar el paso con maquinaria y puentes provisionales que permitan la circulación de todo tipo de vehículos.

Por otro lado, el deslizamiento no solo dejó incomunicado al municipio: también generó pérdidas millonarias para William Ramos, propietario de la finca lechera en donde cayó el derrumbe. Las 10 hectáreas del predio, junto con las 16 cabezas de ganado que ordeñaba, quedaron sepultadas por el alud, ocasionándole pérdidas superiores a 200 millones de pesos.

Entretanto, la gobernación del Meta compartió que un equipo técnico de la Dirección Departamental para la Gestión del Riesgo de Desastres en hidráulica, geotecnia, estructuras y vías, junto a la UNGRD, las administraciones municipales y la comunidad, avanzan en la verificación de una ruta alterna para restablecer la conectividad vial para Villavicencio y El Calvario.

Finalmente, las autoridades del Meta destacaron que la emergencia en El Calvario continúa siendo atendida bajo un esquema de asistencia técnica especializada y una articulación interinstitucional permanente, en la que confluyen la Gobernación, la UNGRD, la Alcaldía y la comunidad. Tras recorrer el corredor y la ruta alterna, los equipos profesionales en hidráulica, geotecnia, geología, estructuras y vías avanzaron en la evaluación del estado real del terreno, del comportamiento del deslizamiento y de las condiciones mínimas para restablecer la movilidad, mientras se insiste en el llamado a no ingresar a la zona inestable por el riesgo que representan los más de dos millones de metros cúbicos de material aún en movimiento. Con el aporte de la comunidad y la preparación de mesas técnicas para los próximos días, el Gobierno del Meta reiteró que seguirá trabajando de manera continua y coordinada para recuperar la conectividad del sector y garantizar la seguridad y la integridad de las familias de la cordillera.