Gestión departamental del 2025: un avance con matices

La presentación del avance del Plan de Desarrollo 2024–2027 ante la Asamblea del Meta mostró progresos en distintas áreas, junto a observaciones de los diputados que piden mayor claridad y fortalecimiento en la ejecución.

Por Daniel Jiménez

La reciente presentación del avance del Plan de Desarrollo 2024–2027 ante la Asamblea del Meta dejó en evidencia una gestión con progresos sectoriales, pero también alertas desde la duma departamental.

Aunque desde las diferentes carteras expusieron cifras que muestran movimiento administrativo, el debate estuvo dominado por las críticas de los diputados Wilmar Barbosa y William Fernando Romero, quienes cuestionaron la lentitud, la desarticulación institucional y la fragilidad de la planeación.

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Por ejemplo, desde la Agencia de Infraestructura, el delegado Wilson Castrillón reportó un avance del 60,17% físico y 75% financiero, destacando tramos secundarios, vías terciarias por convenios solidarios y obras en Villavicencio. Sin embargo, más allá de los números, gran parte del avance depende de obras en etapa inicial, de vigencias futuras y de la premura del cierre de año.

En Cultura, el director Luis Alejandro Álvarez presentó un cumplimiento del 69% físico y 43,65% financiero, resaltando estímulos, dotación bibliotecaria y procesos de salvaguarda desde el Instituto de Cultura del Meta. Y en Tránsito, el director encargado William Alexander Rojas mostró el único balance pleno con un 100% de metas ejecutadas para el Instituto Departamental de Tránsito y Transporte. En Educación, la secretaria Jenny Andrea Capote habló de bilingüismo, STEAM y formación docente con una ejecución cercana al 80%.

No obstante, ante las cifras ofrecidas se realizaron fuertes exigencias. El diputado Barbosa tomó la vocería más crítica contrastando el avance físico del Plan de Desarrollo, que llega al 69,7%, con un avance financiero del 76,5%, advirtiendo que, en sus palabras, “la plata se está moviendo más rápido que los resultados”.

Barbosa también denunció que, sectores críticos como vivienda y saneamiento básico apenas alcanzan un 33.87% de ejecución, mientras que EDESA, responsable del agua potable y alcantarillado, solo registra un 14%. A ello se suman más de 143 metas críticas, sin ejecutar o con ejecución baja, que según Barbosa no pueden presentarse como simples rezagos: “No es un lunar, es un síntoma”.

Uno de los puntos más fuertes del debate se centró en la Agencia de Infraestructura del Meta (AIM). “Con más de 141.000 millones de pesos asignados tiene un 60% de avance físico”, detalló Barbosa, revelando que la entidad incumplió la ordenanza 1271 de 2024, aprobada por iniciativa del mismo gobierno, al no entregar los informes requeridos y, más grave aún, al anunciar que no adelantará la reestructuración para la cual pidió facultades.

Desde la misma línea para el control político, el diputado William Romero complementó la crítica desde un ángulo estructural: “Tenemos metas sin recursos, recursos sin proyectos y proyectos sin capacidad real de ejecución. Esa falta de coherencia entre planeación y presupuesto está afectando la eficiencia global del gobierno”, afirmó Romero, alertando que sectores como cultura y educación dependen excesivamente de gestiones externas y que algunas metas se mantienen en cero por falta de claridad oportuna.

Romero cuestionó que las dependencias se concentren en mostrar porcentajes y metas financieras, en lugar de demostrar cómo la inversión pública transforma la realidad de los territorios. Mencionó el caso del sector educación y, en particular, la exposición de la secretaria Jenny Capote, de quien dijo que presentó cifras, pero no explicó cuántos niños o maestros se beneficiaron, si aumentó la calidad educativa o cuántos menores fueron protegidos del reclutamiento armado.

En contraparte, el diputado Jeasson Velásquez destacó que el informe sí muestra avances, aunque insistió en que estos debieron ser expuestos con mayor claridad y detalle ante la ciudadanía. “Desde luego también hay avances en la inversión que está haciendo el departamento del Meta, pero pienso que hizo falta haberlos mostrado aún más”, afirmó, al referirse a programas como CASABE, el PAE, el transporte escolar en los 26 municipios, y obras de riesgo recientemente entregadas en la vereda La Argentina.

Velásquez insistió en que varias intervenciones relevantes no fueron exhibidas con suficiente soporte visual. “Faltó mostrar aún más esos videos, esas imágenes de lo que se está realizando”, dijo, mencionando proyectos en deportes, vías como Caño La Raya en Restrepo, Puerto Lleras, y avances como el puente de la quebrada La Moreno entre Calvario y San Juanito.

Por otro lado, otra alerta que destacó anteriormente vino desde el Contralor General de la República, Carlos Hernán Rodríguez, quien, en noviembre, durante la Rendición de Cuentas de Regalías de la Región Llanos, puso la lupa sobre la ejecución territorial. “Hay proyectos que avanzan lento, riesgos de pérdida de recursos y una preocupante desconexión entre los reportes y la realidad en territorio”, expresó el jefe del ente fiscal.

Rodríguez destacó que el Meta lidera la inversión regional con 1.598 proyectos financiados por más de $10,7 billones, pero advirtió que esa magnitud de recursos “no se traduce proporcionalmente en bienestar social ni en autonomía fiscal”.