Hallan cuerpos de personas desaparecidas en zona rural de Mapiripán

En el cementerio de la inspección El Anzuelo, en zona rural de Mapiripán, en el Meta, la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas (UBPD) recuperó nueve cuerpos como parte del Plan Regional de Búsqueda del Sur del Meta.

La intervención, que se enmarca en el mandato humanitario y extrajudicial de la entidad, representa un avance en el propósito de aliviar el sufrimiento de las familias buscadoras y dignificar la larga tarea de encontrar a quienes faltan.

La recuperación parte de una investigación iniciada en 2019, cuando la Unidad de Búsqueda y la Defensoría del Pueblo recorrieron la región para recoger testimonios y reconstruir la historia a partir de las voces de las comunidades. Fue entonces cuando se identificó el cementerio de El Anzuelo como un lugar en el que se podrían encontrar los cuerpos de personas desaparecidas en el marco del conflicto armado entre 1999 y 2007.

De los nueve cuerpos, ocho cuentan con identidades orientadas. La cifra no cierra ninguna historia, por el momento, pero sí abre una ventana a la posibilidad de dar respuesta a igual número de familias. En total, la UBPD ha identificado 77 sitios de interés con potencial forense en este cementerio. A la fecha, por medio de diferentes intervenciones se han logrado orientar 16 identidades a través del análisis de la información disponible.

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Este esfuerzo ha sido posible gracias al trabajo articulado con la Mesa Técnica para la Desaparición Forzada de Mapiripán, la Corporación Humanitaria Reencuentros y la investigación realizada por las familias buscadoras, comunidad y personas conocedoras del territorio.

La Unidad de Búsqueda proyecta continuar con nuevas fases de intervención que permitan recuperar más cuerpos y acercar a más familias a saber sobre el paradero de sus seres queridos. Sin embargo, los desafíos persisten. Algunas personas buscadoras han fallecido sin lograr el reencuentro. Reconstruir la historia en contextos de violencia sigue siendo complejo y la presencia de grupos armados limita el aporte de información por parte de quienes habitan y trabajan en el territorio.

Por ello, la Unidad de Búsqueda hace un llamado a quienes tengan información que permita contribuir a la identificación de los cuerpos recuperados. Un testimonio puede ser la clave para responder a las familias que llevan décadas cargando con el sufrimiento de la ausencia. Toda información será recibida bajo principios humanitarios, con confidencialidad y garantizando el anonimato de quienes decidan aportar.

«Esta acción humanitaria también es la muestra de cómo la UBPD busca sin distinción, de manera humanitaria y confidencial. Es por esto que desde la Regional Oriente seguimos comprometidos con estas acciones que buscan aliviar el sufrimiento de las miles de personas que están buscando a sus seres queridos. La búsqueda nos une», asegura Adriana Mercedes Pestana, coordinadora de la Región Oriente de la Unidad de Búsqueda.