San Benigno de Todi: el colegio dentro de la cárcel de Villavicencio que abre oportunidades

- Publicado en Jul 11, 2025
- Sección Villavicencio

La institución cuenta con 9 aulas, una biblioteca, una sala de sistemas con 12 computadores y una sala de proyección, dos bibliotecarios y un taller de sastrería donde también se desarrollan actividades pedagógicas.
Por Lina Herrera
La famosa frase “estudiar abre puertas”, tomó un importante significado para las personas recluidas en el Establecimiento Penitenciario de Villavicencio.
Si bien, literalmente el empaparse de educación no les eximirá su condena, si permitirá abrir las rejas de su mente y darles la libertad de cambiar su vida.
Es por ello que se dio apertura a la Institución Educativa Oficial San Benigno de Todi, ubicada en el interior del establecimiento penitenciario y enfocada en ofrecer diferentes niveles educativos a los internos de este lugar.
Con su inauguración, el colegio en el segundo semestre del 2025 ya tiene matriculadas a 160 Personas Privadas de la Libertad (PPL), de las cuales 16 iniciarán su proceso de alfabetización. No obstante, esta cifra puede aumentar, ya que aún se encuentra disponible la etapa de matrícula.
Para Emmanuel Urrea Bautista, rector de la nueva institución, este proyecto es un gran reto.
“No es fácil, la educación para adultos desde los niveles educativos tiene una complejidad y unas actividades muy propias para los procesos de planeación desde lo académico. También es un reto grande porque al interior del establecimiento penitenciario tenemos PPL que tienen muchas dificultades, vienen de diferentes contextos y problemáticas sociales; desde este punto de vista, si bien es cierto que fortalecemos la parte académica, el reto es grande desde lo psicosocial y desde la garantía de la atención en la cárcel”, comentó el funcionario.
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A pesar de lo retador, Urrea Bautista siente una satisfacción al creer firmemente que la educación otorga a las PPL, otra manera de ver la vida, además, de prepararlos para la resocialización.

“De manera contraria a que la PPL tenga el pensamiento o la tensión al reincidir, por medio de la educación podrá visualizar un proyecto de vida, un mecanismo para los ingresos y sostenimiento de su familia e incluso, la profesionalización o generación de empresa”, sostuvo el rector del colegio.
La ilusión de adquirir un título en primaria o bachillerato, está latente entre los internos que ya se han matriculado en el San Benigno de Todi. Por ejemplo, Andrés, un joven interno que está a tan solo tres meses de cumplir su condena, aprovechará ese tiempo para estudiar parte de su bachillerato.
“Recibir educación es bueno para el momento en el que salga a la calle, también el tener una experiencia como la de cursar algo en el Sena. Todo es para estar bien”, manifestó el interno.
Y es que, esta oportunidad no discrimina rango de edad, como es el caso de Jesús, quien oscila los 60 años y cursará sexto y séptimo grado.
“Recibo esto con la mayor actitud, ya que es algo que nos ayuda mucho. Porque una de las causales por las que estamos aquí es el no haber tenido conocimiento de algunas cosas (…) a los compañeros que no les gusta venir a estudiar, que toman otro lado, lo que les puedo decir es que reciban la educación, porque no hay otro camino para salir de acá”, expresó el privado de la libertad.
Con la creación de la institución educativa, el Ministerio de Educación presentó el modelo flexible ‘Renacer’, una propuesta curricular adaptada a contextos de reclusión, desarrollada en alianza con la Universidad Minuto de Dios y respaldada por una inversión de $2.800 millones.
«Una carrera profesional les puede dar la más hermosa de las libertades, la de pensar, dudar, criticar y no dejarse manipular. Solamente el conocimiento hace libres a los hombres y mujeres, y esa es nuestra apuesta«, afirmó el ministro Daniel Rojas Medellín en la inauguración del instituto.
Al evento asistieron el director de Gestión Corporativa del INPEC, Andrés Felipe Barney; la subdirectora de Educación de la Gobernación del Meta, Rocío Nataly Rincón Tobar; así como delegados de la Alcaldía de Villavicencio, la Universidad de los Llanos, la Secretaría de Educación, el Concejo Municipal y la Defensoría del Pueblo.
