Secretaría de Hacienda confirmó que el Meta perdería la categoría de primer nivel y pasaría a ser segunda en 2026
- Publicado en Nov 06, 2025
- Sección Región
En medio de una sesión ordinaria de la Asamblea del Meta, la secretaria de Hacienda, Luz Mary Aguirre, confirmó una noticia que genera preocupación: el departamento está a punto de perder su categoría de primer nivel y pasará a ser de segunda a partir de la vigencia 2026, según las proyecciones de ingresos certificadas bajo los parámetros de la Ley 617 de 2000.
Por Daniel Jiménez
“Honorables diputados, la categorización del departamento depende del salario mínimo legal vigente. En los últimos años el salario ha crecido enormemente, pero nuestros ingresos no crecen al mismo ritmo”, explicó Aguirre ante los corporados. De acuerdo con sus cifras, la base de ingresos para mantener la categoría debía superar los 241.996 millones de pesos, pero los cálculos de cierre para 2025 proyectan apenas 233.000 millones, con lo que el Meta quedaría por debajo del umbral exigido por ley.
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Aguirre fue enfática al señalar que la principal causa del descenso está relacionada con la caída de los ingresos por impuestos al consumo de bebidas alcohólicas, en especial la cerveza. “Habíamos proyectado 95.000 millones para el nivel central, pero se nos están cayendo casi 15.000 millones. Tuvimos reuniones con Bavaria y las tendencias son complicadas: nuevos hábitos, orden público y menor consumo. El consumo de alcohol a nivel mundial ha disminuido un 41% y en Colombia un 21% en los últimos dos años”, explicó.
Según la funcionaria, estos factores externos afectan directamente las finanzas de todos los departamentos. “La situación no solo es del Meta. Hay alertas en casi todas las gobernaciones del país. La Federación Nacional de Departamentos está buscando alternativas para reemplazar las rentas que se están desplomando”, sostuvo.
En diálogo para Periódico del Meta, el diputado Wilmar Barbosa detalló las implicaciones que tendrá el descenso de categoría: “Esto implica una reducción en los límites de gasto de funcionamiento, ajustes en los salarios de los altos funcionarios y una menor capacidad de endeudamiento. Al bajar la categoría, el departamento pierde autonomía presupuestal y política, y podría disminuir su calificación de riesgo financiero”.

Barbosa añadió que la decisión podría tener un efecto negativo en la credibilidad institucional y en la capacidad del Meta para atraer convenios y proyectos nacionales. “Cuando se baja de categoría, el departamento pierde prioridad en la asignación de recursos y se reduce su robustez técnica, administrativa y financiera. Esto debilita la gestión pública”, concluyó.
Por su parte, en conversación con Periódico del Meta, el diputado Jeasson Julián Velásquez coincidió en que el descenso “impactará a todos los sectores (…) si los ingresos propios se reducen, se dejan de ejecutar proyectos de inversión en los municipios, se limita la capacidad de acción y se afecta el desarrollo rural, social y económico”, dijo.

La secretaria de Hacienda explicó que el comportamiento de las rentas departamentales está directamente influenciado por la evolución del salario mínimo y del Índice de Precios al Consumidor (IPC). Mientras el IPC bajó de 13,1% en 2022 a 9,3% en 2023, el crecimiento de los ingresos del departamento pasó del 32% a solo 1%.
“Los ingresos crecen 1% y los gastos crecen 9,3%. Aunque se ha hecho un esfuerzo por reducir la adquisición de bienes y servicios, la brecha sigue aumentando. En 2024 proyectamos un crecimiento del 5,2%, pero para 2025 estimamos una caída del 2%”, señaló Aguirre.
A esto se suman factores como la ola invernal, el deterioro de la red vial y la inseguridad, que afectan la movilidad y el comercio. “El orden público también impacta el recaudo. Hay zonas donde Bavaria no puede entrar, y eso incide directamente en los ingresos por impuesto al consumo”, explicó la secretaria.
De acuerdo con la Ley 617 de 2000, los departamentos se clasifican en cinco categorías (Especial, Primera, Segunda, Tercera y Cuarta), según su población y sus Ingresos Corrientes de Libre Destinación (ICLD). Para conservar la categoría primera, el Meta debía mantener ingresos superiores a 171.001 salarios mínimos mensuales legales vigentes, cifra que no alcanzará con los resultados de 2025.
Aunque Aguirre aclaró que el descenso “no afecta las transferencias nacionales ni los recursos del Sistema General de Participaciones (SGP)”, sí implica una mayor proporción de gasto en funcionamiento. “Pasamos del 55% al 60% permitido por ley», explicó que esto respondería a mayor gasto de funcionamiento, menor en inversión.
La secretaria sostuvo que el departamento se mantiene “lejos de caer en la tercera categoría”, pero reconoció que la situación obliga a replantear estrategias de recaudo y optimización del gasto. Entre las alternativas, mencionó fortalecer el impuesto vehicular y avanzar en la sistematización en tiempo real de la Secretaría de Hacienda, un proceso que actualmente está en marcha con apoyo del software financiero PST.
La Contaduría General de la Nación recordó que el proceso de categorización se determina con base en las certificaciones del Contralor General de la República sobre ingresos efectivamente recaudados y en las cifras poblacionales del DANE. Si los gobernadores no expiden el decreto de categorización antes del 31 de octubre, la certificación la emite directamente la Contaduría.
Las proyecciones de la Secretaría de Hacienda indican que para 2026 los ingresos del Meta podrían alcanzar 243.000 millones de pesos, aún por debajo del techo de 268.616 millones requerido para mantener la categoría. La funcionaria señaló que el nuevo escenario fiscal exige prudencia: “Prefiero ser conservadora y evitar un déficit. Nuestra responsabilidad es mantener el equilibrio financiero del departamento”.
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