Amazonía colombiana pierde 88.800 hectáreas de bosque en solo seis meses
- Publicado en May 21, 2025
- Sección Ambientales, Lo Mas Reciente
En apenas seis meses, la Amazonía colombiana ha perdido cerca de 88.808 hectáreas de bosque por cuenta de la deforestación, impulsada en gran medida por la apertura de más de 1.107 kilómetros de vías ilegales. Así lo revela el más reciente informe de la Procuraduría General de la Nación, que alerta sobre el impacto directo de estas rutas en áreas protegidas y parques nacionales.
El Segundo Informe de Seguimiento a la Deforestación, elaborado por el ente de control, evaluó la situación entre octubre de 2024 y marzo de 2025, encontrando una alarmante conexión entre estas vías irregulares, los cultivos ilícitos y la expansión descontrolada de la frontera agropecuaria. Los daños se concentran especialmente en regiones como Meta, Caquetá, Guaviare, Putumayo, Valle del Cauca y Cauca, muchas dentro o en los límites de parques naturales como Chiribiquete, La Macarena, Nukak, Farallones de Cali y Barí.
Uno de los hallazgos más críticos se encuentra en Mapiripán (Meta), donde se identificaron 263 kilómetros de vías ilegales que cruzan veredas como Sabanas de San Ignacio y Anzuelo. Estas rutas están directamente relacionadas con la deforestación de más de 13.700 hectáreas. Situaciones similares se reportan en Vista Hermosa y Puerto Rico, donde parte de la red vial atraviesa el Parque Nacional Natural Sierra de La Macarena, con una pérdida adicional de 7.425 hectáreas.
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En el departamento de Guaviare, los municipios de El Retorno, Miraflores y Calamar reportaron más de 10.400 hectáreas taladas y 208 km de nuevas vías ilegales, afectando gravemente la Reserva Natural Nukak y zonas colindantes con Chiribiquete.
Otro frente de alta preocupación es el río Naya, en la frontera entre Valle del Cauca y Cauca, donde dos rutas en expansión —desde Puerto Merizalde y El Despunte— avanzan hacia el Parque Nacional Natural Farallones de Cali, facilitando el paso de actividades ilegales como la minería y el narcotráfico.
La Procuraduría advirtió que la deforestación no solo arrasa grandes extensiones de selva, sino también numerosos pequeños parches que abren nuevos frentes de ocupación en zonas críticas como Meta-Mapiripán, Llanos del Yarí, norte del Chiribiquete y Putumayo-Caquetá. En los Llanos del Yarí, por ejemplo, se perdieron más de 15.700 hectáreas, muchas asociadas a la vía Puerto Cachicamo-La Tunia, que atraviesa el Parque Nacional Serranía de Chiribiquete.
Ante la gravedad del panorama, el Ministerio Público ha solicitado a gobernaciones, alcaldías y autoridades ambientales información detallada sobre las medidas adoptadas para frenar esta situación. Además, hizo un llamado urgente a implementar cierres administrativos, labores de prevención, control y restauración en los territorios afectados.
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