Condecoremos | Opinión


- Publicado en Mar 23, 2025
- Sección Columnistas, Lo Mas Reciente
Tremenda sátira de un amigo que pasaba por cierto edificio y me dijo sonriendo: ‘voy de prisa porque de pronto me entran y condecoran’. Pero yo comparto las condecoraciones como manera de reconocer los méritos de personas y entidades que hacen el bien a la sociedad sin buscar nada a cambio.
Los merecedores de las condecoraciones son faro y fortaleza de la sociedad en tiempos de confusión e incertidumbre. Incluso deberían extenderse, miremos:
Los actores de la cultura. El arte, la literatura, la música, la historia, el folclor y editores forjan nuestra identidad, sentido de pertenencia, convivencia y moldean el desarrollo económico y social; nos universalizan.
Mujeres que aprovechan los frutos del bosque, como el ‘asaí’ en La Macarena, una fruta nutritiva; el elixir de la juventud, dicen; una industria en Brasil, el alimento que salvó a los niños del accidente de la avioneta en el Guaviare, ¿recuerdan? También el ‘copazú’, otra fruta maravillosa. Así, hacen uso sostenible del bosque y se alejan de los productos ilícitos.
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La industrialización del café y el cacao por mujeres y hombres, generando productos de marca y calidad internacional; algunos ya reconocidos en escenarios globales. El Meta debería promocionar y consumir más estos productos.
Los emprendedores del turismo de naturaleza. Aquellos que siendo víctimas del conflicto permanecieron o regresaron a sus tierras con la esperanza y la resiliencia como único capital. Formidable lección: vencieron la desesperanza, hacen soberanía y abrieron las puertas al mundo para que redescubra la fantástica biodiversidad regional.
A riesgo de ser calificados de derecha, aquellos empresarios que le apuestan al desarrollo agroindustrial, aun en medio de restricciones, y que generan empleo y fe inquebrantable en un mejor futuro. Destacamos el proyecto agroindustrial de Mapiripán, que ha logrado la reconstrucción del tejido social y contribuir al bienestar local.
No tengo más espacio. Tal vez los nombrados no busquen condecoraciones, pero aquí les dejamos un homenaje.

