Cultivando esperanza en el corazón de Mesetas

- Publicado en Oct 06, 2024
- Sección La Otra Cara
Una mujer que pudo sobrellevar el dolor del desarraigo y ahora es una de las casas obligadas a visitar en ese municipio, al llenarla de artesanías, plantas y amor a la gente.
En un municipio que ha sido golpeado por la violencia de Colombia, Mesetas – Meta, se encuentra un vivero como símbolo de esperanza y paz.
Por Inelda Rodríguez
Luz Dary Mahecha, quien creció en el campo, con nostalgia recuerda los momentos de su infancia junto a su padre, cuando sembraban café y veía todo el proceso de la caña. Sin embargo, hace 25 años, fue desplazada por el conflicto armado, llevándose consigo a sus pequeños hijos y, embarazada, se aventuró hacia lo desconocido.
A pesar de haber enfrentado momentos difíciles, incluyendo enfermedades graves que casi le cuestan la vida, Luz Dary decidió cambiar su historia: «un día me llegó el campanazo, un accidente y me trajo cantidad de consecuencias entre ellas un infarto, decidí cambiar y dije voy a servir con amor, porque todo lo que se hace con amor sale bien, eso es lo maravilloso».
Después de muchos años regresó a Mesetas, su tierra natal, y ahora se siente contenta por lo que ha construido, «regresar a donde crecí me hace sentir útil», menciona con alegría.
Su vida está dedicada a la costura, la artesanía y el cultivo de plantas, tanto así que su vivero se ha convertido en un punto de encuentro para turistas, pues su hogar es acogedor por su adornado de flores, llaveros y pinturas que los turistas pueden observar y hasta comprar.
Se define como una mujer inspiradora y su hogar, ‘Vivero corazón de la Sierra’, embellecido con flores en su fachada, cuenta con variedad de plantas, como el árbol de canela, cactus, bambú, la mata chula, también árboles repelentes que protegen los cultivos de plagas, entre otras. Lleva meses trabajando en este proyecto y cree firmemente que «donde hay plantas se siente paz».
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Y es que así se siente este lugar, rodeado de naturaleza. A las 9:00 a.m., los pajaritos, como los colibríes de tres especies distintas, llegan a las flores para extraer su néctar, lo que hace que el ambiente sea aún más encantador y lleno de vida.
Esta mujer no solo cultiva más de 3.100 especies, desde suculentas y cactus hasta plantas medicinales y ornamentales, sino que también ha convertido su hogar en un refugio de renacer y progreso.
Por su amor al campo, Luz expresa que los campesinos son muy bienvenidos, «si necesitan algo estoy a disposición, si llegan a la hora de almuerzo les doy almuerzo, si necesitan hospedaje les organizo una habitación, cualquier cosa, yo soy ese ‘centro de soluciones’», dice con orgullo.
Luz Dary Mahecha contribuye de manera significativa al municipio, entregando todo de sí, tanto a sus plantas como a los campesinos.
Sus planes a futuro es crear un quiosco donde los turistas puedan disfrutar de un buen café mientras aprecian este mágico lugar, «voy lento porque uno no puede correr tanto en la vida, todo es paso a paso para llegar seguro y con salud que es lo importante».
Además, esta escribiendo poemas que próximamente piensa publicar, y también desea tener un museo histórico, pero menciona no tener prisa que ya llegará el día.
‘Vivero Corazón de la Sierra’, un lugar donde la esperanza florece entre las sombras y Luz Dary ha logrado transformar tanto su dolor en amor y dedicación, como al municipio dándole vida y demostrando que la paz se cultiva, planta a planta.
