Educar con ejemplo | Editorial

- Publicado en Jul 14, 2024
- Sección Columnistas

La educación con el ejemplo es fundamental para moldear el comportamiento y los valores de nuestros hijos. Como bien señalaba Albert Einstein, «educar con el ejemplo no es una manera de educar, es la única». Los niños aprenden por imitación; los primeros modelos a los que recurren son sus padres, familiares cercanos y, en los últimos años, las personas que ven en redes sociales.
Nuestro comportamiento, nuestras palaras, en situaciones diversas dejan huella en las demás personas, en especial de los niños y jóvenes. Solo la actitud ya proyecta hacia las demás personas el nivel de educación que tenemos.
Por eso no deja de llamar la atención que sea un Ministro de Educación, como el recién nombrado, Daniel Rojas, quien no haya dado el ejemplo necesario en el pasado, al usar lenguaje inapropiado en redes sociales, tal vez, esperamos que no, el mismo que usa en las situaciones cotidianas de su labor o dentro de su familia.
Si un alumno común, de un colegio cualquiera, ve a un Ministro de Educación o un alto funcionario expresándose de manera grosera, descalificando las posturas de sus contradictores como lo ha hecho Rojas ¿qué mensaje recibirá sobre la importancia del respeto y la comunicación?
Más allá de las facultades que tiene o no para asumir la cartera, eso deberá demostrarlo con trabajo en un ministerio que exige mucha habilidad técnica y manejo con los sindicatos, la forma en que hace apenas unos años se refería con groserías a quienes no pensaban como él, sí deja mucho qué desear de la persona más que del funcionario.
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Los comentarios que ha hecho en sus redes sociales no dejan ver a alguien brillante, de mente abierta, sino a un bodeguero más, aunque en aras de la verdad, debemos decir que en las entrevistas personales con Periódico del Meta ha sido amable y cordial.
El ejemplo, insistimos, debe ser el principio de la educación en un país en donde todavía hay personas capaces de asesinar a otras por no compartir la ideología o en donde las riñas callejeras dejan más muertos que el mismo conflicto armado.
La coherencia entre palabras y acciones es esencial para la educación de nuestros jóvenes y será algo que el nuevo ministro de Educación, y a decir verdad de muchos funcionarios públicos, tendrá que demostrar en este nuevo cargo.
En resumen, el ejemplo que demos como sociedad, incluyendo a nuestros líderes, impacta directamente en la formación de las futuras generaciones. Educar con coherencia y responsabilidad es fundamental para construir una sociedad respetuosa.
