Skip to content
domingo, 17 de agosto de 2025
Pico y placa : No aplica

El Brainrot y el desamor | Opinión

El Brainrot y el desamor | Opinión 1
Imagen: Freepik
Juan Carlos Guardela

COMPARTE

Hay una palabra que comenzó a circular en redes como advertencia y burla al mismo tiempo: brainrot. Traducida libremente, significa “cerebro podrido”. El nombre suena exagerado, pero da en el clavo: describe el desgaste mental del bombardeo de estímulos digitales. No se trata solo de perder horas frente a TikTok o reels sin fin. Es algo más hondo: una erosión de nuestra capacidad de sostener la atención, de conectar con el otro, de construir vínculos reales.

Vivimos llenos de ansiedades. La comida, el placer, el deseo, todo nos debe llegar en cuestión de segundos. Ya no se construyen lazos, se consumen personas. Se “matchea”, se usa, se descarta. El algoritmo dicta las reglas del afecto.

Por eso, las parejas como proyecto vital están en crisis. No porque el amor haya muerto, sino porque lo hemos vaciado de todo lo que lo hace desafiante: compromiso, cuidado, paciencia. Nos vendieron la idea de que ceder es debilidad, que adaptarse es perderse, que el otro debe ajustarse a mi guion o salir del cuadro; salir de mi vida. Detrás de esa falsa emancipación solo hay soledad hiperconectada.

Lea: La dignidad no se abandona en los andenes del poder | Opinión

La llamada “cultura woke”, que en su origen nació como un llamado a la justicia social, ha sido deformada. Confundimos respeto con desapego, libertad con indiferencia, identidad con “auto idolatría”. En este ruido, el amor —ese que implica renuncia, espera, transformación— ha perdido su lugar.

Reducir el consumo de redes sociales no es un gesto radical, es un acto de salud emocional. Recuperar la atención, el encuentro real con el otro sin pantallas de por medio, puede parecer pequeño, pero es revolucionario. El brainrot no solo daña la mente: endurece el corazón.

Tal vez ha llegado el momento de resistir. De apagar la pantalla, mirar al otro y decir: “me quedo”. De tolerar lo imperfecto, de apostar por el vínculo largo, lento, humano. Si seguimos creyendo que libertad es no responder ante nadie, no solo desaparecerán las parejas: también desaparecerá el alma que las hacía posibles.


Juan Carlos Guardela

En PERIÓDICO DEL META estamos comprometidos en generar un periodismo de calidad, ajustado a principios de honestidad, transparencia e independencia editorial, los cuales son acogidos por los periodistas y colaboradores de este medio y buscan garantizar la credibilidad de los contenidos ante los distintos públicos. Así mismo, hemos establecido unos parámetros sobre los estándares éticos que buscan prevenir potenciales eventos de fraude, malas prácticas, manejos inadecuados de conflicto de interés y otras situaciones similares que comprometan la veracidad de la información.


Entérese de toda la información


Conéctese a nuestras redes sociales