La cara oculta del VIH/SIDA

En el marco del Día Mundial de la Lucha contra el Sida, Periódico del Meta quiso ir más allá de las cifras e indagar por la estigmatización que padecen estas personas en la sociedad cuando viven en condición de VIH.

Por Luissa Fernanda Pérez

Entre las risas y la timidez que esconde su inocencia, Sofía* cuenta que está contenta porque dentro de pocos días cumple años y va a ir a piscina. Le gusta pintar y dibujar, su color favorito es el amarillo y su comida predilecta es el arroz con pollo. Le encanta la Navidad, estar con su “papá Fredy” y “sus mamás” Diana e Irma.

Como cualquier niña, juega a la mamá con un bebé de juguete, pero Sofía prefiere estar con sus ‘hermanos’ menores: les dedica tiempo, los baña, los viste, duerme con ellos y les gusta ‘ponerlos bonitos’. Todo en ella parece ser de una niña, sin embargo, es una joven que cumplirá en febrero 24 años.

Su mente parece haberse quedado suspendida en el tiempo. Aletargada en aquellos días cuando tenía 13 años y padeció la tragedia que mantiene como recuerdo en algún lugar de su alma. En esos malditos meses, más de 20 hombres abusaron de ella y la empalaron, destrozándole el cuerpo y su vida.

La tragedia no se detuvo ahí. Producto de la violación, alguno de los criminales la contagió de VIH; años más tarde, sus padres se separaron y prefirieron abandonarla. Todo, dejando en ella secuelas mentales que le ocasionar tener un retraso en su proceso cognitivo. Todo en ella parece ser una niña, encerrada en el cuerpo de una mujer.

“Sofía fue víctima de abuso desde sus 13 años, sus padres se separaron, ella quedó con su papá quien la dejó a cargo de su abuela. Fue abusada, contagiada con VIH y fue empalada, esto destruyó sus órganos genitales. Llegó con una carga viral muy alta. Cuando llevamos a la niña a Medicina Legal, se le encontraron 21 ADN diferentes. Ella llegó a comerse los dedos, para tolerar el dolor de sus genitales, tuvo una fiebre tan alta que afectó sus neuronas. Entonces por eso, su proceso cognitivo es de una niña de ocho años”, explica Fredy García, director de la Fundación Hogar Ana María, en Villavicencio.

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Ana María fue la primera niña que llegó al hogar para ser protegida, pero falleció a causa de la enfermedad.

Al tener una carga viral tan alta, el VIH atacó la parte del cuerpo que más estaba vulnerable, en este caso, su cerebro. “Por ejemplo, si tú no tienes buen calcio entonces ataca tus huesos, o por ejemplo, eres una persona que frecuentemente tiene gripa o virus respiratorios, el virus ataca ese sistema, y muta rápidamente, el daño que se haga es irreversible, pero la carga viral es reversible”, aseguró García a Periódico del Meta.

El caso de Sofía es uno de los muchos que tiene Fredy García en de la Fundación Hogar Ana María, el cual se encarga del cuidado integral de niños y adolescentes, hombres y mujeres en edades entre los 0 y 17 años, portadores del virus VIH/SIDA en las diferentes etapas de la enfermedad y otras patologías.

Estigmas

A pesar de que son niños, que en este momento tienen una baja carga viral y llevan una vida sana, más allá de lidiar con la enfermedad, ellos cargan con el peso de que algún amigo se entere y puedan ser discriminados, es por esto que, aunque lleven una vida normal, esconden la etiqueta que los condena a ser rechazados en ocasiones hasta por su propia familia.

“Esta sociedad habla del aborto, de abandono, pero si uno le habla de VIH, es la lepra del momento, son los excluidos de la sociedad, culpan a los niños, los señalan por acciones que tomamos los adultos, por eso tomé la decisión de ir a colegios y universidades a contar qué es el VIH, que debe ser visible, deben protegerse y debe normalizarse hablar del tema”, dice el director.

Agregó que, en los colegios por seguridad, no pueden decir que los niños padecen la enfermedad, ya que serían tratados no como niños especiales si no, como los excluidos, “hay que tratarlos con el amor y el respeto que merecen, por no hacerlo, muchos optan hasta por quitarse la vida, algunas personas de las que se han tirado de la azotea que nunca se supo porque fue, tenían un diagnóstico de VIH, por una mala decisión de 15 minutos. Porque temen que la sociedad los señale, lamentablemente es así”.

Según el boletín epidemiológico de la Secretaría de Salud, en Villavicencio se reportaron 240 nuevos de VIH/SIDA en lo corrido del año, de los cuales, el 80.8% corresponden a hombres, es decir 194, mientras que el 19.3% son mujeres con 46 casos y el 1.3% a mujeres gestantes con 3 casos notificados.

*Nombres cambiados para proteger la identidad de los pacientes.

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