Obras de acueducto, otra vez en la mira

Contraloría advierte sobre lo que podría ser un detrimento patrimonial por contratos para supuestamente mejorar este sistema. En julio Asamblea había hecho debate sobre Edesa.

La Contraloría General de la República, en su más reciente auditoria, encontró un posible detrimento patrimonial por más de $65.000 millones, a raíz de las obras inconclusas destinadas a la optimización del Acueducto de la capital del Meta.

De acuerdo con el organismo de control, se pudo verificar que, tras los seis años que lleva la obra, no se ha cumplido con los fines para los cuales se efectuó la inversión de los recursos.

El objetivo del proyecto, viabilizado en julio de 2010 por el viceministerio de Agua y Saneamiento Básico, era beneficiar a los habitantes de la ciudad Villavicencio, afectados por constantes suspensiones del servicio de acueducto, provocados por los derrumbes y las crecientes del río Guatiquía.  El contrato para ejecutar el fallido proyecto fue celebrado por la empresa de Servicios Públicos del Meta, Edesa, el 28 de enero de 2011.

Según el ente, el contrato se suscribió por casi $44.000 millones, tuvo adiciones por $22.000 para un valor total contratado de $66.000 millones. La Contraloría precisó que el documento para ejecutar el fallido proyecto se suscribió por Edesa con la Unión Temporal Bocatoma Ptap. Inicialmente el contrato se suscribió por $43.947.565.580 y tuvo dos adiciones por $21.973.782.263, para un valor total contratado de $65.921.347.843.

“El proyecto presentó inconsistencias en su planeación, así como en el proceso de selección, ejecución y seguimiento; dado que, transcurridos más de seis años desde la fecha de inicio, el contrato proyectado para 12 meses no está en funcionamiento y fue abandonado por el contratista”, informó la Contraloría.

De acuerdo con la Ley 610 de 2000, todo esto se da a causa de una conducta fiscal ineficiente, generándose un hallazgo administrativo con presunta incidencia disciplinaria y fiscal.

No es la primera vez que Edesa y las obras están bajo la mira. En julio de este año, en medio de un debate de control político adelantado en la Asamblea del Meta,   y el cual fue citado por el diputado Óscar Apolinar, el gerente de Edesa, Orlando Guzmán Virgüez,  anunció su  compromiso para culminar las obras de la línea de aducción del Acueducto de Villavicencio.

Durante la plenaria, el directivo señaló que la optimización de la línea de aducción será una realidad para el municipio de Villavicencio y que se espera su terminación en diciembre de 2018.

De acuerdo con el gerente de Edesa, el contrato 112 de 2011 se encuentra todavía en proceso de liquidación. Sin embargo, ya se cuentan con el diagnóstico y diseños, así como los recursos necesarios para llevar a feliz término los trabajos finales de esta obra que costará cerca de 15.000 millones de pesos.

En ese momento Guzmán Virgüez explicó que para este mes podrían estar radicando la documentación necesaria ante el Viceministerio de Agua y Saneamiento Básico, para lograr la viabilidad del proyecto.

Dineros de regalías

El Contralor, Edgardo Maya, ha manifestado su preocupación por esta situación, pues ve con intranquilidad que aún se presentan aspectos poco claros en el manejo de los recursos, situación que genera más zozobra aún porque el gobierno aprobó mediante decreto importantes recursos en el Presupuesto Bienal de Regalías para el periodo 2017-2018.

El Meta será el departamento que más dinero perciba por concepto de regalías durante estos dos años, con $912.603 millones, de los cuales $295.820 millones corresponden al desahorro que fue solicitado de los años 2015-2016.

Por ello, dineros que no sean aprovechados de la mejor forma, se irán a las arcas de los corruptos, sostuvo el contralor nacional.

Más dudas

En otras oportunidades el acueducto de Villavicencio y las obras contratadas para supuestamente mejorarlo u optimizarlo se han visto envueltas en polémicas o escándalos. El concejal de Villavicencio, Juan Felipe Harman, hace apenas un mes criticó la manera en que la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Villavicencio (EAAV), también realizó una serie contratos en momentos en que se necesitaba reparar la línea de aducción, pero al parecer estos no tenían nada que ver con la solución de esa problemática coyuntural. Además denunció que se hizo mediante contratación directa y no bajo el manual de contratación de la empresa.

“La EAAV no ha respondido por que un contratista que estaba inhabilitado termina celebrando un contrato de estudios y diseños, ni tampoco es clara la inversión en protección de fuentes hídricas para la gestión ambiental”, cuestionó hace un mes el cabildante.