Dos hombres, uno oriundo del sur del Tolima y el otro nacido en un municipio del Meta, se presentaron voluntariamente ante las autoridades en la vereda La Leona, del municipio de San José del Guaviare. Ambos individuos, se identificaron como presuntos miembros de la comisión de alias el Paisa Yerminson, cabecilla principal del GAO-r E1 Armando Ríos, del Estado Mayor Central de las Farc, decidieron abandonar la organización y entregarse a las tropas del Batallón de Infantería N.º 24.
Estas acciones forman parte de las operaciones de estabilidad que se llevan a cabo en Guaviare para contrarrestar factores de inestabilidad, como las economías ilícitas. Estas operaciones han contribuido significativamente al debilitamiento de las estructuras de los grupos armados al margen de la ley, que continúan infringiendo el derecho internacional humanitario mediante la inclusión de civiles en sus filas a través de engaños y falsas promesas laborales en fincas.
El esfuerzo conjunto de la Vigésima Segunda Brigada de Selva del Ejército Nacional, la Armada de Colombia y la Policía Nacional fue crucial para que los dos disidentes tomaran la decisión de desmovilizarse. Una vez bajo protección, se iniciaron los trámites ante el Grupo de Atención Humanitaria al Desmovilizado del Ministerio de Defensa Nacional, garantizando su seguridad y facilitando el restablecimiento de sus derechos fundamentales. Asimismo, se presentaron ante la Fiscalía General de la Nación en San José del Guaviare para validar su situación jurídica como exintegrantes del GAO-r y proceder con los trámites pertinentes de sometimiento.
Los dos hombres explicaron que su decisión de abandonar el grupo armado se debió a los malos tratos y constantes amenazas que recibían, así como al amor por sus familias, que los motivó a no continuar en el conflicto.
Cabe destacar que, a principios de este año, tres menores de edad fueron recuperados de esta misma estructura armada ilegal en el municipio de Puerto Lleras, Meta, lo que subraya el continuo esfuerzo de las fuerzas militares por proteger a la población civil y debilitar las capacidades de las organizaciones criminales.