Teleférico, con los pies en la tierra | Editorial
- Publicado en May 11, 2025
- Sección Columnistas, Lo Mas Reciente
Celebramos con genuino entusiasmo cualquier iniciativa que busque impulsar el turismo y fortalecer la competitividad de Villavicencio. La llegada de un mayor número de visitantes siempre será bienvenida, trayendo consigo oportunidades de crecimiento económico, generación de empleo y un mayor reconocimiento de la riqueza natural y cultural que nuestra tierra ofrece.
En este contexto, la reciente visita del alcalde Alexander Baquero a Medellín, con el objetivo de explorar el funcionamiento del sistema de metro cable y vislumbrar la posibilidad de implementar un proyecto similar de teleférico con fines turísticos en Villavicencio, nos parece, en principio, una idea ambiciosa y con potencial. Conocer experiencias exitosas en otras ciudades es un paso importante para la planificación y el desarrollo de proyectos que puedan transformar nuestro entorno.
Sin embargo, no podemos dejar de señalar una inoportunidad fundamental en esta aspiración. En Medellín, el sistema de cable surgió como una solución integral al sistema de transporte público que ya venía funcionando con el metro, conectando las comunas más altas con el resto de la ciudad y facilitando la movilidad de sus habitantes. Su componente turístico es, en esencia, una consecuencia secundaria de su función principal como eje de transporte.
Lea también: La Orinoquia en Bogotá | Editorial
La realidad de Villavicencio es bien distinta. Nuestra ciudad adolece de serios y persistentes problemas en su sistema de transporte público. Los ciudadanos enfrentan a diario dificultades para movilizarse, con rutas insuficientes, frecuencias irregulares y una infraestructura que no responde a las necesidades de los usuarios.
En este contexto, embarcarse en un proyecto de teleférico concebido principalmente como atractivo turístico, antes de abordar y resolver las deficiencias fundamentales de nuestro transporte público, nos parece un paso prematuro. Si bien la visión de un teleférico surcando los cielos de Villavicencio puede resultar atractiva, corremos el riesgo de construir un elemento que, por más llamativo que sea, desentonará con la precariedad del servicio de transporte público que utilizamos la mayoría de los habitantes.
Es loable soñar en grande y aspirar a proyectos que posicionen a Villavicencio en el mapa turístico nacional e internacional. Sin embargo, antes de pensar en adornar nuestra ciudad con proyectos turísticos singulares, debemos concentrar esfuerzos y recursos en solucionar problemas básicos que afectan la calidad de vida del ciudadano y el transporte público es uno de ellos.
