Un sicario conveniente | Opinión


- Publicado en Jul 20, 2025
- Sección Columnistas

Hagamos una composición de lugar. Alias Iván Márquez, alias Iván Mordisco o los jefes del Eln, como el peligroso Pablito, deciden un mal día que el candidato presidencial Miguel Uribe Turbay representa un peligro para ellos y se enteran, vaya uno a saber por cuáles de los vasos comunicantes que este Gobierno permite, de que el senador está mal protegido. Entonces ubican a un joven de 15 años que quiere plata y está dispuesto a acciones suicidas para conseguirla. El plan es claro. Se le da una pistola cargada al loquito y, apenas le pegue unos tiros a Miguel Uribe, otros se encargarán de despacharlo a él, tras facilitarle la fuga. Lo mínimo es sacarlo del juego. ¿Qué puede salir mal? Todo puede salir mal, como de costumbre en estos esquemas delirantes.
Resulta más o menos obvio que quienes planifican y ejecutan actos tan locos no son gente normal, de esa con la que uno tiene relaciones, buenas o malas, o incluso se cruza en un café. No, ese tipo de gente lleva años sacándole el quite a la muerte y, por ende, no le da ningún valor a la vida propia, para no hablar de la ajena. Solo les sirve generar caos.
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Ahora bien, la Fiscalía ha estado siguiendo las muchas pistas que dejaron los disparos y ya caerán unos peces más gordos. Claro que si lo que las disidencias o el Eln hicieron fue contratar al sicario, tomará un tiempo atar todos los cabos. De seguro algunos responsables ya estarán, digamos, en Venezuela, donde no pueden ser aprehendidos.
Lo otro que se va a desbaratar es el proceso de paz con esa gente, a menos que por alguna razón salte una nueva liebre de alguna parte y resulte que al sicario lo contrató Pataquiva, algo cada día menos probable. ¿Paz total en medio de intentos de asesinato aleves? Eso ni en el extraño mundo de Subuso-Petro. Ni hablar, verbigracia, de que el presidente siga suspendiendo las extradiciones de los capos, como lo ha venido haciendo.

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