Vigilancia intensiva en Villavicencio ante riesgo medio por fiebre amarilla

Villavicencio mantiene vigilancia intensiva ante riesgo medio de fiebre amarilla, no hay casos confirmados, pero sí notificaciones en estudio.

Aunque hasta el cierre de esta edición, Villavicencio no ha registrado casos confirmados de fiebre amarilla, las autoridades sanitarias del municipio intensifican las labores de vigilancia epidemiológica y acciones de prevención ante la clasificación de la ciudad como ‘zona de mediano riesgo’ para la transmisión de esta enfermedad viral transmitida por vectores.

Según el más reciente informe del Instituto Nacional de Salud (INS), en el departamento del Meta se han confirmado dos casos de fiebre amarilla durante el año 2025: uno en el municipio de Granada y otro en La Macarena. 

A nivel local, el Sistema de Vigilancia en Salud Pública (Sivigila) reporta que, hasta el 22 de abril, se han notificado 29 casos: 28 probables y uno confirmado. Sin embargo, Paola Bermudez, epidemióloga de la secretaría de Salud de Villavicencio, explicó que:

“Se han notificado 17 probables con procedencia de Villavicencio, esto quiere decir que son de personas que residen aquí o posiblemente se infectaron aquí”, indicó la funcionaria.

De estos 17 casos, 9 corresponden a hombres y 8 a mujeres, con un rango de edad que va desde menores de 18 años hasta adultos mayores. En detalle: cinco personas tienen menos de 18 años, tres tienen entre 18 y 28 años, siete están entre los 29 y los 59 años, y dos son mayores de 60. 

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Los reportes se distribuyen en diferentes sectores urbanos y rurales de Villavicencio. En el área urbana, las comunas más afectadas son la 10 (barrios La Reliquia y Trece de Mayo), la 7 (La Vega y La Alborada), la 8 (Montecarlo), la 6 (Sausalito), la 3 (20 de Julio), la 4 (Jordán) y la 9 (Porfía). En zona rural, se investigan reportes en las veredas Las Mercedes, El Carmen, Quebrada Honda y Caños Negros, pertenecientes a los corregimientos 1, 2, 3 y 7 respectivamente.

Además, se aclara que un caso registrado en el Hospital Departamental de Villavicencio fue confirmado, pero corresponde a un paciente procedente de San José del Guaviare, por lo que no se clasifica como un contagio local.

Cabe recordar que, la fiebre amarilla es una enfermedad viral aguda transmitida por la picadura de mosquitos infectados, principalmente del género Aedes aegypti en áreas urbanas. Se manifiesta con fiebre alta repentina, dolor de cabeza intenso, escalofríos, náuseas, vómitos, dolores musculares —especialmente en espalda y piernas—, y en casos graves, ictericia (coloración amarilla en piel y ojos).

En Colombia, la enfermedad puede circular en dos ciclos: el selvático y el urbano. En el primero, la transmisión ocurre entre primates no humanos y mosquitos silvestres en zonas de selva, mientras que en el ciclo urbano los humanos son los principales hospedadores.

En cuanto a los primates, Patricia Baquero Torres, subdirectora de Gestión Ambiental de Cormacarena, alertó que, en el departamento existen 10 especies que son totalmente susceptibles al contagio de la fiebre amarilla.

“Si ese primate tiene fiebre amarilla, un zancudo lo pica y después pica al humano, puede transmitir la enfermedad”, señaló Baquero. 

 En este sentido, la subdirectora resaltó una serie de recomendaciones para los villavicenses: “primero, no alimentar los monos silvestres, es lo que estamos tratando de erradicar en Villavicencio. En la vereda El Carmen; en el sector de Amarilo, y en la salida hacia Bogotá suelen salir los monos, por favor, no alimentarlos. Esto incide en que se altere su comportamiento y favorece a que estén en contacto con los humanos y no sabemos si ellos pueden estar enfermos”, sostuvo. 

Sumado a lo anterior, la subdirectora exaltó la importancia de reportar primates fallecidos o con alteraciones en su comportamiento.