22 puntos críticos en riesgo de desastre natural

Un informe de la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional revela las zonas que requieren intervenciones para evitar más amenazas naturales en zonas vulnerables.

Por Lina Herrera

De acuerdo con la ministra de Ambiente, Susana Muhammad, la llegada de la temporada de lluvias ha encendido las alertas por deslizamientos de tierra en diferentes puntos del país, esto incluye a Villavicencio, ciudad que según el último boletín del Ideam (emitido el 23 de abril) se encuentra en alerta roja por esta amenaza.

No obstante, previo a esta alerta, la capital del Meta ya tenía identificadas las zonas que estarían en riesgo de desastre natural. Se trata de 22 puntos críticos, los cuales requieren una intervención de manera gradual según su nivel de riesgo.

Wilson Cano Herrera, jefe de la Oficina de Gestión del Riesgo municipal, explicó a Periódico del Meta que esta información se obtuvo mediante un convenio con la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional, institución que durante once meses realizó un informe detallado que permitirá determinar acciones para evitar amenazas o riesgos.

“Se hace para detallar la amenaza, riesgo o vulnerabilidad en tres eventos: inundación, remoción en masa y avenida torrencial. Dentro del alcance de estos estudios, algunos estaban planteados en el Plan de Ordenamiento Territorial (POT), y la administración municipal anterior hizo la definición de en donde iba a ser la priorización de recursos para plantearse los puntos críticos”, indicó.

En este sentido, los resultados arrojaron ocho puntos críticos de remoción en masa, dos avenidas torrenciales, y doce de inundación, distribuidos de la siguiente manera:

Remoción en masa: Pipiral, Servitá, La Nohora, La Salle, Colinas, Pradera, Playa Rica, y Villa Lorena.

Inundación: Guamo, Vegas del Guayuriba, Nuevo Amanecer, Portales de Covisán, Quintas de la Esperanza, Rubí, Villas del Progreso, Alamos Santa Rosa, La Islita, La Unión, Santa Librada, y Guaduales.

Avenida torrencial:  Rochela, y Nuevo Horizonte.

Adicionalmente, la institución también sugiere dos alternativas para hacer frente a la posible amenaza, la primera es una medida no estructural que se basan en la reubicación de predios hacia zonas de amenaza baja, y la recomendación de no permitir el desarrollo de más construcciones al interior del área de estudio.

La segunda consiste en una medida estructural, que sugiere la intervención de obras en los puntos afectados. Por ejemplo, en Pipiral recomiendan la construcción de una malla de alta resistencia, que estaría complementada con la construcción de cunetas. Mientras que, en El Rubí, la construcción de una obra lineal para protección de orilla.

• Se analizan alternativas de solución

Aunque se tienen los resultados del estudio y de las observaciones por parte de la Universidad Nacional, aún no se escoge qué alternativa implementar en cada punto, y su fecha de ejecución.

“Hace 15 días el proyecto se socializó. Estamos en el proceso de revisión final porque nos ha correspondido hacer el acta de liquidación de este convenio. Estamos revisando los entregables, la cartografía, y documentos técnicos (…) estos estudios se elaboraron entre el año 2021 y 2022, la edición final del documento se dio antes de octubre del 2023, que es cuando lo entregan a la Alcaldía”, explicó el funcionario.

Wilson Cano manifestó que todos los puntos críticos tienen el mismo nivel de priorización, y el siguiente paso es exponer el informe ante la gobernación del Meta.

“Estamos a la tarea de construir un proyecto para obras estructurales y definitivas. Realmente el alcance del costo financiero es muy alto, supera la oportunidad financiera del municipio. Por consiguiente, dentro de la estructura del Sistema de Gestión del Riesgo, está previsto que nosotros podemos concurrir a la instancia departamental, y luego a la nacional”.

Cabe mencionar que, ante la llegada de las lluvias junto al Fenómeno de La Niña, se realizan obras temporales para mitigar el riesgo en las zonas reportadas.

“Se han adelantado con maquinaria propia del municipio, se iniciaron procesos de contratación en la manera que ha sido disponible el recurso. Venimos haciendo obras de centrado de cauce, profundización, descolmatación, construcción de jarillones, para poder enfrentarnos a la temporada de lluvias”.

Asimismo, se atienden puntos en donde de acuerdo con la dinámica fluvial de los ríos, sedimentación de los cauces, y ocupación en rondas hídricas. De esta manera, desde la Oficina de Gestión del Riesgo, se prevé realizar un plan de emergencia.