viernes, 18 de abril de 2025

Apolinar, el ‘palabrero’ de Puerto López


Apolinar, el ‘palabrero’ de Puerto López 1
RP
Redacción PDM

COMPARTE

Ha participado en Ferias del Libro en Bogotá, ha sido invitado a conferencias y colaborado con investigaciones del conflicto armado en su municipio, entre otras.

Por Jhon Moreno

 

Si hay alguien que considere conocer a Puerto López como la palma de su mano y no identifica al ‘Mono’ Apolinar, debe echarse otra vuelta por el municipio y poder identificarlo, pero sin preguntar quién es.

Con 53 años, Apolinar Beltrán Villazón ya se convirtió en uno de esos personajes de pueblo que él mismo relatará en su próximo libro donde contará la historia de 32 personas que marcaron diferentes épocas de su amado Puerto López y que todo el mundo conocía.

‘Cepillo’, ‘Balalá’ y Pingüino serán algunos de los personajes populares que describa, en ese afán que tiene Beltrán de calmar el bicho de la literatura que lo pico por allá en 1998 y que a veces solo es capaz de calmarla haciendo periodismo.

Es que lo de escritor va pegado a lo de historiador, lo de historiador va pegado el periodismo, y eso del periodismo a veces se le pega la sensibilidad y resulto de gestor cultural, líder de causas y por ahí es donde se gana uno a veces problemas”, dice ‘El Mono’.

Por ese espíritu de historiador es que ha podido establecer que el primer pueblo en levantarse en armas luego del asesinato de Jorge Eliécer Gaitán, en Bogotá, fue Puerto López, con el liderazgo de Eliseo Velásquez, quien formó lo que se llamaron las ‘Guerrillas Gaitanistas’. ‘Cheito’, con unos 300 hombres, el 11 de abril de 1948, ya estaba tomándose pueblos y buscando conservadores.

Es fácil encontrarlo dando vueltas por las calles en su moto, tomando café en alguna panadería o protestando donde vea que hay causas justas por las cuales arengar. A pesar de fijar posturas duras y criticar a la clase politiquera por corrupta; a los ‘paras’ por asesinos y a la guerrilla por levantarse en armas contra el mismo pueblo, ha podido salvar el pellejo porque “siempre alguien se encarga de protegerlo y decir con es ‘Mono’ no se metan”, cuenta.

Parece uno de esos palabreros de La Guajira, esas personas que tienen por oficio ancestral la palabra y basan su poder en aclarar la realidad, conocer el territorio y resguardar conocimientos de la cultura.

Es que a mí me pasan cosas. Hace poco vino a Puerto López el magistrado Octavio Augusto Tejeiro Duque, que ahora es presidente de la Corte Suprema de Justicia. Vino y pidió que me buscaran; al fin el que me encontró fue el magistrado Fabián Chávez. Al tenerlo de frente, le dije: doctor Tejeiro, usted a mí no se me olvida, y él me respondió, a usted, ‘Mono’, tampoco se me olvida”.

Ambos recordaron la época lejana en que, por allá en 1989, gracias a una protesta encabezada por Apolinar, terminaron echando del colegio al ahora presidente de la Corte Suprema, porque a los alumnos no les gustaba cómo dictaba la clase de democracia en bachillerato.

Lea también: Luis Ángel, pequeñas historias convertidas en arte

Clases de historia

Duré cinco años investigando la guerra entre Los Buitragueños y el Bloque Central Bolívar en El Tropezón. Metido allá, hablando con la gente, mirando los cementerios que quedaron y averiguando cómo fue que más de 3.000 muchachos murieron en ese enfrentamiento. Esas guerras se van transformando porque últimamente hay una en el pueblo que matan, pero nadie sabe de dónde salen los muertos”, dice Apolinar.

Aunque confiesa que en ocasiones le da miedo investigar y escribir sobre esos temas, alguien debe hacerlo:a veces salgo en la moto a la serranía y me salen encapuchados. Yo les echo pito y apenas los oigo decir: allá va ese ‘mono’ malparido, no lo toquen”.

Su revista ‘La Nueva Conciencia’ se convierte, cada vez que sale, en una lectura obligada para comerciantes, empresarios, dirigentes y políticos de la zona, esperando alguna denuncia de lo que va mal en Puerto López, pisando cayos.  Aunque ya no tiene recursos para imprimirla, decidió publicarla en internet, convirtiéndose en un elixir que le alivia la fiebre por escribir, antes de que salgan sus libros.

Cuenta que en ocasiones le llegan propuestas para recibir dinero y favorecer en sus escritos a cualquier persona, pero como él mismo lo dice:

Mi esposa era profesora en El tropezón, pasó el concurso y ahora está más cerca del pueblo, como tiene una maestría le doblaron el sueldo y eso nos cambia las cosas. Mi hija fue la mejor alumna del municipio, se ganó una beca en la Universidad de Antioquia, así que la educación no me cuesta. Uno la verdad no necesita mucho dinero para vivir bien, sin afanes y con la conciencia tranquila”.

Uno de sus libros lo tituló ‘Macondo, saqueo, despilfarros, corrupción y detrimentos patrimoniales de Puerto López’, tal vez cansado de denunciar lo que pasa con el erario, pero sin hallar respuestas en la justicia.

No soy apático a los líderes políticos, he creído en varios, pero siempre terminan torcidos. Esto a veces parece una platanera, robándose los presupuestos, los desaparecen y no pasa nada”, puntualiza.


RP
Redacción PDM

Periódico del Meta realiza una reserva expresa de las reproducciones y usos de las obras y otras prestaciones accesibles desde este sitio web a medios de lectura mecánica u otros medios que resulten adecuados a tal fin. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin autorización escrita de su titular.


Entérese de toda la información


Conéctese a nuestras redes sociales