Cultivar camarones marinos (sin mar)

Por Mónica Oviedo /Especial para Periódico del Meta

Bolivia es uno de los dos países de Suramérica sin océano, lo que le hace que los productos marinos sean más costosos; esto presentó un reto a Mitsuaki Ueno Fukura, un joven de ascendencia japonesa radicado en Santa Cruz de la Sierra, quien adelanta una investigación para producir camarones de mar en sistemas biofloc y replicando las condiciones de salinidad.

Este joven de 26 llegó a Villavicencio en 2018 para estudiar su especialización en Acuicultura y se quedó para hacer la maestría en la misma área en la Universidad de los Llanos, volcó todo su interés a cultivar un organismo marino como el camarón en lugares donde no hay acceso al mar, condición que tiene los llanos orientales al estar alejado de la costa.

“En estos momentos estoy haciendo la tesis de la maestría con camarones marinos, para cultivarlos a bajas salinidades de 4 y 8, y los balances iónicos, entendiendo que el agua de mar tiene una salinidad de 35 gramos por litro”, indicó Ueno Fukura.

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Para lograr este objetivo, han preparado el agua de pozos profundos dándole las condiciones, para lo que ha utilizado sales comerciales que se pueden conseguir en agroveterinarias, en este caso han utilizado sales de las minas de Upín, para crear las condiciones que les permitan a los camarones desarrollarse en las mejores condiciones.

“Unas de las ventajas de preparar el agua a partir de condiciones artificiales es que, en los últimos años, el agua donde ellos viven, tiene un alto impacto ambiental y los camarones son de los que tienen mayores enfermedades tanto bacterianas y virales, las cuales viene a partir del agua del mar. Además, la tecnología biofloc es más amigable porque hay reutilización del agua”, resaltó Mitsuaki.

Pese a que al inicio de la investigación tuvieron varios inconvenientes, entre ellos la pandemia de la Covid-19, actualmente tienen une sobrevivencia del 92% de los camarones y un buen crecimiento de los mismos, con lo que esperan en dos meses tener como resultado la primera producción de camarones de mar en tierras llaneras.

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Felipe Collazos, docente asesor de la investigación, resaltó que este ha sido un gran reto para el Instituto de Acuicultura de los Llanos (IALL), puesto que las investigaciones allí se habían centrado en los peces continentales, es decir de agua dulce y endémicos de la región.

“Contamos con el apoyo de expertos internacionales de la Universidad de Santa Catarina (Brasil), en aclimatación, y manejo de los animales en los que no teníamos experiencia, también contamos con la participación de Ceniacua (Centro de Investigación de la Acuicultura de Colombia), que nos ha apoyado con el material biológico”, contó el docente.

El docente, también indicó que en Colombia son pocas las investigaciones que se han realizado en el tema y la universidad se convertiría en pionera en este tipo de estudios al interior del país. y que en el IALL también adelantan investigaciones de producción de especies nativas y la producción intensiva de la semilla o larvas de cachama en sistema biofloc, la cual se encuentra en ajuste tecnológico para llevarlo a volúmenes escalonados de producción.

Mitsuaki espera poder replicar los resultados de esta investigación en Bolivia y así lograr cultivar camarones marinos en un país que no tiene salida al mar.

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