El artista detrás del himno navideño, ‘Tabaco y ron’

Mientras la música continúe dándole sentido a su vida, no habrá quien pare las composiciones de este venezolano.

Por Lina Herrera

Usted, cuando el 24 y 31 de diciembre esté rodeado de sus amigos o familia, compartiendo la tradicional natilla y buñuelos, y en medio de la invitación de la tía a bailar empiece a sonar “traigo la contra, la contra, para la amada mía… tabaco y ron”, deténgase y piense en un venezolano con un corazón muy colombiano.

Con más de cinco décadas de trayectoria, Manuel J. La Roche es el responsable de grandes éxitos que musicalmente trascendieron fronteras: ‘Tabaco y ron’ y ‘Café y petróleo’, canciones que compuso y cedió para que otros artistas como Ana y Jaime, y Rodolfo Aicardi le dieran voz.

Por sus venas corre la música, ya que, aunque no conoció a su padre, él le heredó el amor y la pasión por este arte.

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“Mi papá era músico, murió cuando mi mamá tenía seis meses de embarazo, lo conocí por fotos. Él pertenecía a la Banda Municipal de Caracas y quien la dirigía era el compositor de ‘Alma llanera’, Pedro Elías Gutiérrez. Sin embargo, los instrumentos de aire no me atraían mucho, toqué algunos y no me entusiasmé hasta que toqué un cuatro y se puso de moda Juan Vicente Torrealba”, narró el artista a PDM.

Bajo esta inspiración, La Roche gastaba todo su dinero en las rocolas para tener la oportunidad de escuchar las canciones de Juan Vicente Torrealba y seguir cautivándose por el cuatro, pero hubo otro instrumento que lo conquistó, acompañó en gran parte de su carrera y fue su fiel amante: el arpa.

“Fue en la década de los cincuenta, tenía 12 años. Cojo el arpa y dos años después ya estaba volando con este instrumento”, recordó el músico.

Las cuerdas del arpa fueron sus cómplices en grandes interpretaciones, tanto así que tiene álbumes titulados ‘Arpa exótica’ y ‘El arpa maravillosa’. Además, de estas nació la composición de ‘Tabaco y ron’.

En los años sesenta, Manuel J. Laroche se unió a un grupo musical y posteriormente pisó tierras colombianas, expandiendo su talento en diferentes géneros.

“Quedé tan prendado de Colombia que, me devolví a Venezuela, pero hubo algo que me jaló de nuevo y regresé casi enseguida. Estaba muy tocado por la idiosincrasia colombiana, la educación, ternura, el preguntarte ¿qué tal noche pasaste?”.

Siendo parte del grupo ‘Los caballeros del Llano’, La Roche se paró sobre los escenarios del Torneo Internacional del Joropo, ganando el premio como mejor arpista.

“Regreso en 1966 y vuelvo a ganar, en 1967 me declararon fuera de concurso, entonces dije ‘bueno, asumo que me lo gané’ así que soy tricampeón del Torneo Internacional del Joropo”, recordó entre risas.

Otro premio que iluminó la carrera del artista fue el del Festival de la Canción Colombiana, en donde fue ganador dos veces, el primero por la canción ‘Porque lo vi en tus ojos’ y el segundo por ‘Yo vivo por tres motivos’ que hace alusión al arpa, cuatro y maracas.

“No solo hice música llanera, hice muchos géneros con el arpa, cosa nunca vista (…) ‘Tabaco y ron’ la hice en una época más bailable, la canción pedía esa cuerda para poder comercializarla, ‘Café y petróleo es más llanera, entra como un vals pasaje”, agregó La Roche.

Su romance con el arpa tuvo fin, ya que sufrió un accidente en la mano izquierda, corriendo el riesgo de casi perder dos dedos.

“Casi me los decapito, desde ahí, alrededor de siete u ocho años que no toco arpa, me dediqué más al cuatro, cosa que no me incomoda para nada; porque andar con un cuatro no es lo mismo que con un arpa, con tu permiso arpita, pero es que me cansé, 60 años contigo”, contó entre risas.

Actualmente, Manuel J. La Roche continúa creando música y experimentando con diferentes géneros, ahora, busca moverse entre la ‘fusión mezcla’, mientras sigue alegrando cada diciembre cuando alguien esté dedicando “quita esa mala cara, compadre, que te va a matar esa amargura…”.