El Centro para la Mujer, ¿realmente será integral?

Una obra esperada por víctimas de Violencias Basadas en Género, sigue en incertidumbre: su entrega otra vez tiene nueva fecha y aún persisten dudas sobre su verdadera efectividad.

Por Lina Herrera

El Centro para la Atención Integral de la Mujer nació como una esperanza para las mujeres víctimas de Violencias Basadas en Género (VBG), en especial para todas aquellas que han tenido que sufrir el viacrucis de las rutas de atención al momento de buscar una denuncia. Sin embargo, a pesar de ver una estructura casi completa, el fin de esta obra se ha convertido en una postergación constante, tanto en el mandato de Felipe Harman como en la actual alcaldía de Alexander Baquero. 

El último anuncio de entrega se dio el pasado 10 de marzo, cuando, según la Administración, tras identificar y corregir la mayoría de las falencias en la obra del Centro, el Consorcio ‘Casa de la Mujer’, contratista del proyecto, anunció que la entrega está prevista para la primera semana de octubre.

Así lo informó el secretario de Infraestructura, Mario Castro, quien señaló que el proyecto fue recibido de la anterior Alcaldía con graves deficiencias en su planificación. 

Pero, más allá de mencionar otra vez los errores en la ejecución de esta obra, surge la pregunta: si realmente se entrega antes de finalizar el 2025, ¿qué tan efectivo será este Centro? 

En cuanto a la institucionalidad, la secretaria de la Mujer, Luisa Leyton, indicó que la dependencia inició el acercamiento con las entidades que harán parte del proyecto.

“Iniciamos unos diálogos la semana pasada con la Fiscalía, en donde tocamos el tema, pero ya vamos a sentarnos con la mesa técnica. Teniendo en cuenta la distribución que dejaron en el Centro y la forma arquitectónica que se tuvo en cuenta —de acuerdo con un documento que es lo único con lo que contamos, una revista en donde se dan las indicaciones del Centro—, ya estamos trabajando para implementar medidas de celeridad que garanticen eficiencia en las denuncias de VBG”, explicó.

Por su parte, Alejandra Mayorga, representante de la Veeduría Mujeres Libres de Violencia, resaltó que la principal expectativa es que el Centro, como su nombre lo indica, realmente cumpla la función de ser integral, garantizando confiabilidad, enfoque de género y privacidad para quienes denuncien VBG y afectaciones a menores. 

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“Que minimice el riesgo de revictimización o, como le decimos: un ‘pin pon’. Es decir, que realmente estén presentes todas las instituciones que hacen parte de la ruta y que garanticen, por ejemplo, la recepción efectiva de denuncias, así como las medidas de atención y prevención pertinentes. De lo contrario, pasaría lo mismo de siempre: si solo hay una entidad o algunas de las que participan en la ruta, la persona deberá salir del Centro e ir al Barzal o Siete de Agosto para poder acceder a la justicia sin que se le vulneren sus derechos”, expuso Mayorga.

Sumado a lo anterior, la activista feminista enfatizó que, si bien el Centro podría redistribuir las cargas con otras dependencias en materia de denuncias, debe haber efectividad en la garantía de derechos y en la prevención de la violencia. 

“Una de las reivindicaciones del Movimiento Mujeres Feministas es la prevención, para que las mujeres no tengan que llegar al punto de la denuncia. Porque esto es un tema cultural y lo que están haciendo los gobiernos e instituciones es prepararse para recibir casos, no para evitar que sucedan”, añadió.

Por su parte, Viviana Palacios, integrante de Yo Puedo: Movimiento de Mujeres y última secretaria de la Mujer en la alcaldía de Felipe Harman, manifestó que, una vez el Centro entre en funcionamiento, se espera que la atención a VBG se realice en el menor tiempo posible, ya que actualmente una mujer gasta mínimo $46.000 pesos siguiendo la ruta de atención. 

“Que sea algo de dos horas. Hoy, una mujer puede gastar todo un día o hasta una semana denunciando. Se espera que, al terminar la ruta, salga con medidas y opciones de apoyo de la Secretaría de la Mujer, como asistencia económica y educativa. También que los niños y niñas reciban un restablecimiento inmediato de sus derechos”, indicó Palacios, quien subrayó que el Centro está diseñado para garantizar derechos a las mujeres.

“En términos de educación y autonomía económica, el Centro cuenta con una zona de formación y una sala tecnológica donde se espera que se ofrezcan cursos para mujeres en general. Esa parte está bajo la gestión de la Secretaría de la Mujer. También se pensó en espacios para la Mesa Consultiva y comités comunitarios de género, así como en una sala para que las audiencias de las comisarías de familia puedan realizarse de manera inmediata. En efecto, el Centro no solo busca garantizar los derechos de las mujeres sobrevivientes de VBG, sino también de otras mujeres”, explicó.

Asimismo, la exsecretaria resaltó que, durante su gestión, se alcanzó a solicitar a la Gobernación un puesto inmediato de atención para realizar exámenes médicos de manera ágil. 

“No tendremos que enviar a la mujer a Medicina Legal. Será una atención integral, con todas las entidades en un solo lugar. Desde la entrada, la mujer será atendida por otra mujer, ya que el primer respondiente será la Secretaría de la Mujer con su dupla. Además, quien atienda deberá conocer muy bien la ruta de atención”, puntualizó Palacios.