El desafío de enfrentar el inverno en los municipios

Las lluvias siguen provocando emergencias y pérdidas económicas en todo el departamento. Alcaldes piden al gobierno Departamental obras de mitigación en época de verano. 

Ante la inminente amenaza que hay en el departamento del Meta por el incremento del invierno para este fin de año, los municipios no solamente se enfrentan a la falta de dinero para obras de mitigación, sino a otros desafíos.

Son pocos los días de sol que han permitido que los diferentes organismos de gestión del riesgo municipal y departamental puedan trabajar y planear acciones para evitar tragedias en diferentes territorios afectados por las fuertes lluvias.

El municipio de San Juanito, por ejemplo el cual, por su topografía y ubicación, ha sido escenario de derrumbes y crecientes súbitas, perjudicando desde hace siete meses, dos de sus principales vías.

“Siempre que llueve tenemos problemas con la Quebrada La Morena por las crecientes súbitas. En estos momentos no hay tránsito por la ruta San Juanito – El Calvario – Villavicencio debido a los constantes deslizamientos”, dijo Néstor Darío Díaz Jiménez, alcalde de San Juanito.

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El mismo problema sucede en la ruta San Juanito – Fómeque – Bogotá, donde un derrumbe de hace siete meses les impide el paso en el sector de Las Mangueras. “Hemos organizado algunos trabajos con la Empresa de Acueducto de Bogotá, pero los trabajos no han avanzado como quisiéramos. Estamos incomunicados por esa vía también”, dijo el mandatario.

Agregó que, además de necesitar maquinaria para para mitigar todo lo que genera el invierno, no han podido realizar inversiones en este sector por temas legales. “Como el derrumbe es en Fómeque (Cundinamarca), en un lugar limítrofe, entonces estamos atados para adelantar obras”.

Debido a esto, la única ruta habilitada que tienen por el momento es San Juanito – Chingaza – La Calera – Villavicencio, lo que ha causado que los costos de pasajes y carga se incrementen. “Estamos afrontando una crisis difícil porque estos cierres han repercutido en la economía del municipio”, expresó Díaz Jiménez.

Una situación parecida vive el municipio de El Dorado, pues actualmente tiene 16 puntos críticos, 280 hectáreas de cultivos afectados y cerca de 90 familias damnificadas.

“La ola invernal nos afectó todas las vías, por ejemplo, unas placas huellas que habíamos instalado ya se desbarrancaron”, manifestó el alcalde de El Dorado, Luis Hugo Arcila Guarín.

Y aunque lograron destinar 28 millones de pesos para unas 120 horas de maquinaria y atender diferentes sectores afectados, como la inspección de San Isidro, el mandatario expresa que lo invertido, durante la época invernal, no es rentable a la larga. 

“Gestión del Riesgo Departamental nos dio aproximadamente 250 horas para ejecutar obras de mitigación porque el río Aguas Claras, Viejo, Sardinata y la margen derecha del río Ariari, nos tiene amenazados”, detalló Arcila.

Sin embargo, señala que esas 250 horas ejecutadas en los diferentes puntos críticos no sirven de nada si se realizan durante la época invernal, pues según el mandatario, “a los ocho días ya no se ven las obras porque los afluentes han arrasado con todo”.

“Le pedimos al gobierno departamental horas de maquinaria en verano porque esas horas invertidas ahorita se las ha llevado el río”, dijo el alcalde de El Dorado, quien enfatizó en que, si en verano se realizaran las obras correspondientes, “en todo el año no estarían molestando a nadie ni sufriendo pérdidas económicas”.

Entre tanto, el alcalde del municipio de La Macarena, Herminso Cárdenas Montealegre, precisó que la economía de algunos sectores productivos se ha visto afectada debido al mal estado en el que se encuentran las vías terciarias producto de las lluvias de este año.