El Bioparque Los Ocarros necesita ayuda para alimentar a cerca de 600 animales
- Publicado en May 07, 2020
- Sección Villavicencio
Desde el 16 de marzo, acatando las recomendaciones de cuarentena y aislamiento preventivo del gobierno por la llegada del covid-19 al país, el Bioparque Los Ocarros decidió cerrar sus puertas al público de manera temporal para no poner en riesgo a los visitantes, veterinarios y demás personal del parque, pero ahora, busca ayuda. Más de 660 animales de 131 especies necesitan alimentación que, antes de la crisis, era financiada con las visitas al público.
Cada año, el Bioparque Los Ocarros es visitado en promedio por 180.000 personas, es decir cerca de 15.000 al mes, población que, con los aportes económicos de las entradas (entre los 15.000 y 18.000 pesos), permite obtener recursos para la alimentación, cuidado y tratamientos veterinarios de los animales y el pago de 40 trabajadores del parque. Sin embargo, a raíz de la cuarentena, esa fuente de ingresos se suspendió.
Durante los primeros días del cierre preventivo, las directivas del ecoparque hicieron uso de los ahorros para adquirir los alimentos y medicamentos de los animales. Sin embargo, estos recursos se agotan y servirán para sostener un mes más el parque, y con la extensión de la cuarentena que realizó este miércoles el Gobierno Nacional el panorama se tornó aún más complejo para el bioparque, único del país especializado en fauna regional.
Por eso, el Bioparque hoy pide apoyo con donaciones económicas o de alimentos.
El Bioparque requiere de 180 millones de pesos mensuales para funcionar. Entre los gastos, están: alimentos de los animales, servicios públicos, y pago de nómina de los empleados. Otra inversión importante es la medicina de los animales, ya que en un mes se pueden invertir en promedio cerca ocho millones de pesos en droga veterinaria y $10 millones adicionales en alimento.
Sara Agudelo, directora de Corpometa y del Bioparque Los Ocarros, dijo que la situación es muy preocupante y por eso le hizo un llamado de auxilio a la ciudadanía: “necesitamos que nos ayuden a sobrevivir, para que esta crisis no afecte a nuestros animales, y así, cuando todo pase, el Bioparque vuelva a recibir con los brazos abiertos a todos nuestros visitantes”, manifestó.
Bajo este complejo panorama y ante la extensión de la cuarentena, la directora de este santuario exclusivo de la fauna llanera, dijo que como medida adicional tendrán que recurrir a la Asamblea del departamento para que autorice a la Gobernación del Meta hacer un aporte, puesto que el parque es de la Gobernación. Sin embargo, reconoció que la situación de la Gobernación también es muy difícil, ya que está en las mismas condiciones del Bioparque.
La directora de este emblemático lugar también dijo que a pesar de las dificultades que afrontan en el momento, no ha considerado el cierre definitivo del ecoparque, porque los animales que residen en este lugar ya no se pueden liberar.
“Estos animales llevan más de 16 años en cautiverio. Son animales que no saben defenderse en la vida silvestre, entonces es muy difícil liberarlos porque serían víctimas de depredadores y no podrían sobrevivir por su cuenta en su hábitat natural”, explicó Agudelo.
Desde hace más de 15 años, este lugar ubicado a solo tres kilómetros de la capital del Meta, por la vía a Restrepo, abrió sus puertas al público y mantiene en un área de 5,5 hectáreas, animales en dos clases de situación: los de colección, que son las especies que fueron aprobadas por Cormacarena para tener en exhibición; y los que están en el Centro de Atención y Valoración (CAV).
Estos últimos son animales incautados en retenes o aeropuertos víctimas de tráfico silvestre y maltarto. Llegan al bioparque a través de un convenio que se tiene con la autoridad ambiental y se les brinda especial atención. “En este momento tenemos 40 animales en clínica., pero este servicio es pagado por Cormacrena”, indicó la directora del Bioparque Los Ocarros.
En este sitio se pueden observar tortugas, venados, osos, chigüiros, anacondas, pumas, cocodrilos y monos; además de aves como el paujil, el carrao, el tucán, las guacamayas, la corocora y el alcaraván entre otras especies representativas.
El santuario natural cuenta con sala de neonatos; una clínica veterinaria que sirve para la atención y recuperación de los animales; un bioterio, que hace parte del departamento de nutrición y en donde se produce el alimento vivo para las diversas especies. Desde allí, se garantiza la producción necesaria de ratones, patos, codornices, conejos y curies para las diferentes especies.
Otro tema que le preocupa a la directora del Bioparque es el alza en frutas y verduras que se ha generado en medio de la pandemia, pues los animales del ecoparque deben alimentarse con alimentos de primera calidad.
“El alza en alimentos del 25 al 30 en productos de la canasta familiar y eso nos afecta a nosotros porque todos los meses tenemos que comprar frutas, verduras, carne, pollo y pescado de primera calidad”, indicó la directora del bioparque.
Las donaciones económicas serán recibidas en la cuenta de ahorros 21003174635 de Caja Social, con el NIT 822002732-4 a nombre del Bioparque Los Ocarros. También puede apoyar con alimentos no perecederos como concentrados y avenas, así como futas, maíz, yuca y ahuyama para las diferentes especies del parque.
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