El poder del Llano en 7 pasos | Opinión


- Publicado en Abr 13, 2025
- Sección Columnistas, Lo Mas Reciente
Así como el sol nace en el oriente, el futuro amanece en los Llanos Orientales.
Hay tierras que definen el destino de una nación, la Altillanura es una. Un territorio subestimado, pero con el poder de convertirnos en potencia. Para aprovecharlo propongo siete pasos:
1.Infraestructura. La Altillanura tiene 20 veces menos vías que el promedio nacional: apenas 0.1 km de carretera por cada 100 km². Debemos invertir en la vía Puerto Gaitán – Puerto Carreño y en vías secundarias de Casanare, Meta y Vichada. Hay que garantizar la navegabilidad de los ríos Meta y Guaviare.
2.Formalización de la tierra. Sin seguridad jurídica no hay inversión. Debemos transformar los baldíos en tierras productivas mediante una Ley Especial para la Orinoquia, que modernice el régimen de tierras y garantice titulación masiva.
3.Insumos. No hay productividad sin suelos fértiles. Por eso, debemos fortalecer la producción de cal dolomítica. Es fundamental potenciar la producción de urea en el Casanare y reducir temporalmente aranceles para otros insumos.
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4. Crédito. Finagro debe reformarse para financiar la Orinoquia. Se dice que por cada $1.000 millones en crédito agropecuario, la producción crece en $1.441 millones. Necesitamos inyectar más recursos en líneas de crédito.
5. Educación. Un agro moderno requiere talento calificado. Podemos otorgar 23.000 becas en agronegocios con solo una inversión de 58.000 millones de pesos.
6. Simplificación regulatoria y tecnología. Necesitamos reformar el ICA y el Invima para agilizar la aprobación de insumos. El país invierte COP 174.000 per cápita en innovación, en la Orinoquia la cifra es de apenas COP 47.000. Esta cifra tiene que crecer sí o sí.
7. Seguridad. Sin seguridad, no hay nada. Debemos garantizar la presencia de la fuerza pública en corredores estratégicos. Hoy, los Frentes 40 y 53 de las disidencias de las Farc generan desplazamientos, amenazas y extorsiones. Con el apoyo del Estado, el llanero será el protagonista de la mayor revolución de nuestra historia. Es una apuesta grande, ambiciosa, pero Colombia merece apuestas así.

