miércoles, 9 de julio de 2025
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El sanmartinero que conquistó al Llano con una gorra


El sanmartinero que conquistó al Llano con una gorra 1
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La inspiradora historia de Luis Eduardo Rey Reyes, el emprendedor detrás de Upa Llano, que convirtió una idea sencilla en un fenómeno regional, llevando el orgullo llanero por el mundo.

Por Jhon Moreno

En el municipio más antiguo de los Llanos Orientales, nació la historia de Luis Eduardo Rey Reyes, un sanmartinero con visión que, desde un semillero de investigación en la Universidad Cooperativa de Colombia en Villavicencio, bordó Upa Llano, la marca que desde hace cinco años viste una parte del orgullo llanero. 

Su travesía, marcada por la audacia, pero también por la resiliencia, es un testimonio de cómo una idea sencilla puede trascender fronteras y vestir el alma de una región.

Luis Eduardo, impulsado por el deseo de estudiar Contaduría Pública, dejó su natal San Martín para forjar su camino en Villavicencio. Fue en 2021, al cierre de la pandemia, cuando esa chispa emprendedora que había encendido en 2016 se encendió con más fuerza. Tras una reveladora visita a Medellín, invitado por la UCC para explorar su dinámico ecosistema de negocios, regresó con la certeza de que el futuro de Upa Llano residía en el impulso digital.

Fue entonces cuando nació la gorra Llanero, una prenda que, aunque simple en su concepto, nadie había concebido con tal ingenio. 

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«Ahí es cuando despegó Upa Llano, con la gorra Llanero y Llanera«, explica Luis Eduardo con el brillo en los ojos de quien ve un sueño materializado. Inspirado en la sobriedad de las gorras que solo llevan la palabra «Armada» de la Fuerza Naval de Colombia, se obsesionó con la calidad y la durabilidad, con la idea de que una gorra, bien elaborada y bien hecha, pudiera lucirse en cualquier ocasión. 

La tipografía, a pesar de los intentos de imitación, se ha convertido en un sello distintivo de Upa Llano, diferenciándose de las réplicas de baja calidad que, aunque más baratas, nunca igualan el original.

Emprender, según Luis Eduardo, es un camino lleno de desafíos. Obligaciones como el arriendo, las nóminas y los impuestos representan un peso significativo. «Es un tema muy complejo para dar ese paso y crecer«, confiesa. Cada gorra vendida es un eslabón en la cadena que sostiene la estructura de su empresa. Pero a pesar de las dificultades, Upa Llano ha expandido su presencia con locales en Villavicencio, San Martín y Acacías, y cuenta con distribuidores en Yopal, Restrepo y próximamente en el Hotel Alcaraván de Colsubsidio, en Puerto López.

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Las lecciones del camino

Luis Eduardo Rey no para de soñar con su marca. Los planes de modernización y el lanzamiento de nuevos productos en septiembre próximo son prueba de su constante evolución. Pero más allá del crecimiento, su mensaje a los emprendedores es claro y contundente: «La principal recomendación que les puedo dar a los emprendedores, en especial a los semilleros de investigación, es que se arriesguen a hacer las cosas. Si usted tiene una idea de negocio, trabájela, investigue más, consiga citas de negocios, métase a ferias de emprendedores«.

Su propia historia es un compendio de lecciones aprendidas. Antes de Upa Llano, Luis Eduardo incursionó en un bar que no prosperó y una tienda de amasijos llaneros que, a pesar de la calidad de sus productos, sucumbió ante el alza de los insumos. «Muchas personas creen que este es mi primer negocio, pero yo ya he fracasado en otros», afirma con humildad. Su filosofía es clara: «Si fracasan, hay que volver a intentarlo, la vida es caerse y volver a levantarse«.

El apoyo familiar ha sido un pilar fundamental en su trayectoria. Su madre administra el local en San Martín, su hermana en Villavicencio, y durante las tradicionales Cuadrillas, sus tías se unen al equipo para satisfacer la creciente demanda. «A veces uno como propietario de su negocio se levanta con ganas de rendirse porque alrededor hay muchos problemas, pero cuando un proyecto nace del corazón, no se deja caer», comparte.

Su pasión por el fútbol, aunque ahora relegada por el negocio, le ha permitido forjar una alianza con el equipo Llaneros F.C., para el cual ha fabricado gorras conmemorativas, como la del campeonato del año pasado. La relación con el equipo es sólida, cimentada en el mutuo orgullo por la región.

Luis Eduardo disfruta de San Martín junto a su familia, de viajar y de la efervescencia de Medellín, reconocida como un centro de la moda. Pero lo que realmente lo llena de satisfacción es cuando sus clientes le comparten que llevarán una gorra de Upa Llano a lugares tan distantes como Australia o París. 

«Es como llevar un pedacito del Llano a todas esas partes«, dice con entusiasmo. «Eso me emociona y crea una conexión especial con los clientes. El objetivo de Upa Llano era despertar más el amor por nuestra tierra y aunque aún falta, hemos conseguido parte de ese objetivo«, afirma.

La historia de Luis Eduardo Rey y Upa Llano es un recordatorio de que los sueños, cuando se persiguen con pasión y perseverancia, pueden vestir no solo cuerpos, sino también el espíritu de una región.


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