El tramo de la discordia en la vereda Las Mercedes

La obra vial de la vereda Las Mercedes – Barcelona lleva cuatro años inmersa en procesos judiciales para su ejecución, en la que Cormacarena, la Agencia de Infraestructura del Meta (AIM) y el Consorcio EGC son los personajes principales.

En el 2019, la gobernación del Meta, a través de la AIM, destinó una inversión cercana a 43.000 millones para llevar a cabo el contrato 088 que buscaba un mejoramiento de la vía que conectaría a las veredas Las Mercedes y Barcelona, además como vía alterna de Villavicencio hacia Acacías.

Ante el inicio del primer tramo de la obra, en manos del Consorcio EGC, en enero del 2020, la comunidad de Las Mercedes tomó una posición en contra, creando la Veeduría Mercedes Barcelona, interponiendo un derecho de petición y una demanda de acción popular preventiva debido a que señalan la realización de un nuevo trazado (al que el contratista denominó ser parte del Corredor Zuria) sin licencias ambientales ni inclusión en el Plan de Ordenamiento Territorial (POT), además de que en la vereda se encuentra un humedal (identificado en el 2017 por Cormacarena) en donde habitan especies como la garza blanca, chigüiros, entre otros. Sumado, este humedal se encarga de dar un drenaje hacia el Caño Corcovado.

La veeduría solicitó intervención de la contraloría y que la AIM suspendiera la obra en el tramo, al no contar con dichas licencias, .

Pasado el tiempo, el contrato pasó por actas de modificatoria y en abril del 2021 tuvo un acta de suspensión por motivos prediales. Según lo plasmado en dicha acta: “El presente contrato contempla un rubro de gestión predial, cuya ejecución depende directamente del proceso de negociación y compra predial (…)”.

En septiembre, la Secretaría de Infraestructura de Villavicencio presentó un informe refiriéndose al establecimiento de condiciones técnicas para la implantación del trazado al POT, incluyendo el documento en donde Cormacarena se dirige a la AIM, informándole que en la vía no se evidenció amenazas de fenómenos naturales y al ser un proyecto de mejoramiento podría llevarse a cabo siempre y cuando no haya una afectación mayor a la ya existente.

Llega el 2022 y la Procuraduría Ambiental y Agraria entra a hacer parte de la historia, considerando que, al realizar un nuevo trazado, es necesario implementar una licencia ambiental: “A donde quiero ir es que, a partir de una interpretación, de una leguleyada, de verdad, con todo respeto, no puede sacársele el cuerpo a la obligatoriedad de la obtención de una licencia. Aquí estamos hablando de una iniciativa que produce en virtud de su complejidad, de su extensión, de su alcance un enorme impacto ambiental”, así lo manifestó el procurador Hilmer Fino en la audiencia pública virtual.

Más adelante, en septiembre del mismo año, se da una nueva audiencia en donde estuvieron presentes la AIM, Cormacarena, el Consorcio EGC, la Veeduría Mercedes Barcelona y la Agencia Nacional de Infraestructuras (ANI). Esta última, informa a la procuraduría que Cormacarena en el 2017 le había informado sobre la existencia del humedal en Las Mercedes, el cual se denominó ‘humedal N.N. 2’. Sin embargo, el siguiente mes, Cormacarena emite un nuevo concepto técnico en respuesta a la Veeduría Mercedes Barcelona, concluyendo que el cuerpo de agua no corresponde a un humedal, por razones como el no evidenciarse especies de plantas acuáticas sumergidas ni emergentes, entre otras.

El mismo mes, la Secretaría de ambiente municipal arroja un informe técnico en donde se señala una revisión al POT: “se pudo identificar que la vía Las Mercedes – Barcelona, interactúa con la red hídrica y de recarga de los caños Corcovado, Remache o Quebrada Grande, caño Zuria y caño Candelaria.” (…) “Se pudo determinar que el área de humedal que fue modificado por las excavaciones y convertido en humedal artificial, hace parte integral de la red hídrica del caño Corcovado”.

Finaliza el 2022 con la aparición de la Dirección de Ordenamiento Territorial de Villavicencio en el caso. Esta emite un concepto sobre una consulta que le  hizo la AIM, en relación a la posibilidad de cambiar los trazados del POT: “Pueden ser modificados por parte de la secretaría de infraestructura, en caso de presentarse algún impedimento urbanístico, topográfico o ambiental, sin embargo, esta oficina no tiene conocimiento de alguna viabilidad y posterior modificación del trazado del corredor Zuria (las Mercedes – Barcelona), puesto que no llegó a esta oficina para incluir un nuevo trazado en el Plan de Ordenamiento Territorial”.

Actualmente, el Tribunal Administrativo del Meta, admitió la demanda impuesta por la Veeduría Mercedes Barcelona. El 27 de abril se le notificó a: Cormacarena, la Policía Nacional, Policía Ambiental del Meta; Procuraduría General de la Nación, Procuraduría Ambiental y Agraria del Meta; Sociedad de Activos Especiales; Contraloría General de la Nación; Departamento del Meta; Agencia para la Infraestructura del Meta; Municipio de Villavicencio; Consorcio EGC y Consorcio Intervial las Mercedes 2019, dándoles 10 días hábiles desde la notificación para que ejerzan su defensa y aporten o soliciten pruebas, de no hacerlo pasaran a medidas cautelares como: Ordenar la inmediata cesación de las actividades que puedan originar el daño, Ordenar que se ejecuten los actos necesarios, cuando la conducta potencialmente perjudicial o dañina sea consecuencia de la omisión del demandado; entre otras, las cuales fueron propuestas por quien demanda.

Finalizado el plazo, solo se ha obtenido respuesta por parte de la defensa del Municipio de Villavicencio y Cormacarena, en donde ambas contestaciones coinciden en que no se presentan los motivos válidos para accionar alguna de las medidas cautelares.