miércoles, 8 de mayo de 2024
Particulares Pico y placa Miércoles 3 y 4

Elecciones regionales: ¿qué está en juego?


Elecciones regionales: ¿qué está en juego? 1
RP
Redacción PDM
  • Publicado en Oct 24, 2023
  • Sección Región

COMPARTE

No obstante, la Defensoría del Pueblo ha alertado que 113 municipios están en riesgo de sufrir hechos de violencia en el contexto electoral, lo que implica un pulso real entre la democracia y sus contradictores.

Por: José Alejandro Cepeda/ Especial Periódico del Meta

La democracia en Colombia se puede ver como un vaso medio vacío o uno medio lleno. El país realiza comicios electorales para elegir representantes desde el siglo XIX, en una tradición civilista que predomina sobre la presencia de dictadores que se aferran al poder a toda costa.

No obstante, existe una frontera visible e invisible de territorio nacional donde el Estado de derecho, el régimen de derechos humanos, de justicia y por ende de democracia, aún está por consolidarse. Así, a pesar de nuestra tradición electoral, Colombia podría ser lo que investigadores como Fernán González denominaron un “Estado en construcción”.

Las elecciones regionales siguen la senda iniciada desde los tiempos de independencia por establecer un régimen de representación política libre y efectivo, como lo recordó siempre el desaparecido investigador británico Malcolm Deas, algo contemporáneamente impulsado por la Constitución de 1991 y su espíritu descentralizador y participativo de la democracia. En la segunda mitad de la década de 1980 se eligieron alcaldes para pueblos y ciudades, y tras la promulgación de la nueva carta se siguió la misma ruta para gobernadores, lo cual implicó fortalecer tanto la rama ejecutiva como darle más sentido a los cuerpos colegiados de departamentos y municipios.

Lea: Cese al fuego con disidencias compromete respetar elecciones del 29 de octubre

Con más de dos siglos de tradición electoral, tras las elecciones presidenciales y legislativas de 2022, los colombianos tendrán una nueva e importante cita con la democracia el 29 de octubre de 2023 para celebrar sus comicios regionales. No solo se definirá el curso que seguirán en los próximos años las principales políticas públicas que afectan directamente a la ciudadanía, sino que se conocerá el alcance y soporte con que podrá contar a nivel nacional el actual gobierno de Gustavo Petro y su proyecto de izquierda bajo el denominado Pacto Histórico.

Panorama complejo

Si las reformas políticas de 2003 y 2009 aspiraron a incentivar un sistema de partidos más coherente, sin quebrar el pluralismo, en la última década priman vientos contrarios que favorecen la informalidad a partir del reconocimiento de personerías jurídicas de ambigüedad ideológica, intereses personales, movimientos por firmas y alianzas coyunturales mal denominadas coaliciones. Esto conlleva a que las corrientes políticas de ciudades y regiones podrán estar tanto conectadas como desconectadas del nivel nacional.

Por ello, si las fuerzas tanto del gobierno como de la oposición no cuentan con figuras importantes serán desplazados por candidatos emergentes, o podrán no aportar a los intereses cruciales del país en un marco general de dispersión y poca representatividad.

Con cerca de 30 partidos acreditados en el Consejo Nacional Electoral y demasiados avales bajo su seno, la política regional es difícil de pronosticar. Sin embargo, es considerable que la izquierda pueda mantener apoyos en algunas de las principales áreas urbanas, incluyendo Bogotá, y por lo mismo sectores de oposición puedan recuperar importancia en zonas como la costa Caribe o el departamento de Antioquia, en una suerte de rendición de cuentas adelantada y el desgaste de algunos elementos progresistas y de quienes aún se denominan de manera contradictoria “antipolíticos”. Está por verse qué tanto las corrientes de centro podrían favorecerse de esta coyuntura.

Desde el punto de vista del actual gobierno la pregunta central es si la coalición del Pacto Histórico podrá encontrar sinergias que empujen los planes del presidente, o si, por el contrario, de la heterogeneidad de sus apoyos se concrete un desgaste. De ser así, puntos neurálgicos como la política de paz, las reformas laborales y de salud tendrán poco eco, mientras que con un Congreso apático y clientelar sin una planificación coherente, cada ciudad y región intentarán solucionar a su modo los desafíos en movilidad, vivienda, empleo, productividad y calidad de vida, en opciones que irán desde la izquierda hasta las de centro-derecha, pasando por la supervivencia de los partidos tradicionales.

Y si la paz sigue siendo uno de los ideales que rodean la política del gobierno Petro bajo la bandera de la Paz Total, hay que considerar que cerca de 150 excombatientes firmantes de la paz aspiran a ocupar cargos de elección popular.

* Cortesía Pesquisa javeriana

Entérese de toda la información a través del Fan Page de Periódico del Meta

Periódico del Meta en Twitter


RP
Redacción PDM

Periódico del Meta realiza una reserva expresa de las reproducciones y usos de las obras y otras prestaciones accesibles desde este sitio web a medios de lectura mecánica u otros medios que resulten adecuados a tal fin. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin autorización escrita de su titular.


Entérese de toda la información


Conéctese a nuestras redes sociales