“En el agro necesitamos fincas con tecnología”: directora de Procultivos

Pese a que la mayoría de las personas involucradas en el agro son adultos mayores, algunos jóvenes también se empiezan a interesar en este sector y tecnificarlas.

Por: Luissa Fernanda Pérez

Al mencionar a la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (ANDI), se piensa netamente en el aspecto empresarial, tal como su nombre lo indica. Sin embargo, esta agremiación también tiene los ojos puestos en otros sectores como el de hidrocarburos, palmero, ambiental, agrícola y agroindustrial.

Justamente, Periódico del Meta conversó con María Helena Latorre (M.L.), directora de la Cámara de Procultivos de la ANDI, quien compartió la visión de la asociación en la seccional Llanos Orientales y Orinoquia, manifestando la expectativa que se tiene para el departamento del Meta en el ámbito de la agricultura.

PDM: ¿Cuál es su opinión sobre el agro en el Meta?

M.L.: El Meta y los llanos tienen realmente una apuesta para la agricultura nacional muy grande. Las personas se sorprenden al encontrar en la Cámara Procultivos una agenda tan dedicada a los agricultores colombianos. Nosotros tenemos un estudio dedicado a todo lo que son los llanos y la Altillanura. Lo elaboró el doctor José Leibovich y ahí muestra la gran potencia que tenemos en el país para sacar cultivos muy productivos y adicionalmente conquistar no solo el mercado nacional, sino el mercado internacional. Entonces la respuesta está en que definitivamente nosotros como Procultivos ANDI vemos una enorme oportunidad en la zona.

PDM: ¿Cómo trabajan con los agricultores para mejorar la productividad?

M.L.: Es importante primero ver lo que tenemos. Tenemos unos cultivos con un enorme potencial, pero también tenemos unas enormes oportunidades de mejora y lo pueden ver en los estudios. Y cuando yo hablo de mejora es en las productividades ¿cómo lo estamos haciendo nosotros? mejorando las prácticas agronómicas. En nuestro país necesitamos reformar las prácticas agronómicas, tener fincas amables con el medio ambiente, pero a la luz de las cosechas asegurar que toda la cosecha se dé y en los llanos sí que hay ataques de plagas, enfermedades.

PDM: ¿De qué manera se enfrentan las adversidades presentes durante las cosechas?

M.L.: En los llanos que están ricos en climas en suelos, pues también tenemos todas las plagas, todas las enfermedades y malezas y la FAO y las organizaciones internacionales han dicho que el 50% o el 40% de las cosechas se pueden sacrificar por cuenta estas enfermedades. Luego, nuestro trabajo en el llano es en que las prácticas cambien completamente, manejando integralmente el cultivo desde la semilla revisamos fitosanitariamente que tiene cada finca porque cada finca es un ser vivo y cada ser vivo tiene una necesidad diferente como nosotros. Entonces la Cámara Procultivos con cuidado y con mentes fértiles, enseñamos a proteger los cultivos de plagas, enfermedades y malezas de forma amable con el medio ambiente, con unos resultados muy importantes en mejoras en productividad, en amabilidad con el medio ambiente, porque los agricultores del llano están haciendo su autogestión ambiental a través de sus programas y con mentes fértiles enseñamos a nutrir bien los cultivos.

PDM: ¿Qué tipo de cultivos han manejado y como se integran a estos?

M.L.: Trabajamos con 10 cultivos muy importantes: arroz, banano, cacao, plátano, cítricos, soya, frutales, achote. Son alrededor de casi 400 agricultores que hoy están en la dimensión porque nuestro acompañamiento es con 3 fases. Nosotros vamos, hacemos la transferencia. Hay una apropiación de conocimiento y todo ser humano celebra tener esa apropiación. Luego no hay ningún desaliento ni ningún agobio, sino al contrario, el ánimo de empezar a aplicarlo. Después de la jornada, los visitamos y nos damos cuenta ellos y nosotros que la implementación ha mostrado una diferente cara en su finca, que es una empresa y entonces en esa implementación lo que hacemos es una visita, miramos una lista de chequeo y lo más agradable es ver esa autogestión que han determinado los mismos productores. La tercera fase es cuando vamos, ya sea con el ICA, Global Gap o con el Sena a mirar qué ha pasado con sus evaluaciones. Ya no son ni siquiera evaluaciones de nuestros facilitadores, sino de las autoridades y les entrega una certificación.

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PDM:  ¿Cómo los productores reaccionan tras la certificación?

M.L.: El ser humano es un tesoro que siempre se sorprende al descubrir la capacidad de transformarse, no solo a él mismo como ser humano, sino a su negocio, porque la finca es un negocio. La finca es una empresa. Siempre son ellos los primeramente sorprendidos. Les demuestra que son idóneos, que tienen unas fincas con buenas prácticas agrícolas que además están garantizando su bienestar porque ellas necesitan mejorar sus economías, las de las comunidades y adicionalmente cuidamos el medio ambiente. Entonces creo que aquí hay una muy buena labor.

PDM: ¿Cuál es el rango de edad de las personas involucradas en el desarrollo de cultivos?

M.L.: Hay un tema que hemos visto como hallazgo en lo que fue el año 2022 y es que las poblaciones que han llegado a todos nuestros cursos, talleres y a las diferentes fases, por lo menos el 30% ha sido población entre 30 a 50 años. Luego hay esperanza en el sentido de que la agricultura tiene mayor participación de adultos mayores que son atendidos con enorme dedicación por los programas.

PDM: Los campesinos se envejece… ¿qué estrategias están pensando para que los jóvenes se incentiven a trabajar en el campo?

M.L.: Hay población de 20 a 30 años menos representativa, pero ha llegado a nuestras jornadas, es motivarlos al empalme, por un lado, y adicionalmente en mostrar las bondades del manejo integrado de cultivos con tecnologías. Aquí en la urbanidad también lo vivimos. A un muchacho se le engancha con las tecnologías y en la agricultura necesitamos lograr que se puedan manejar las fincas con tecnología. Y eso sí que es atractivo para los jóvenes.

PDM: ¿Cómo los jóvenes pueden implementar la tecnología en la agricultura?

M.L.: Cuando manejamos un cultivo con las tecnologías de protección, de síntesis química, de los biológicos. Cuando hay incluso la posibilidad de tener una tecnología para monitorear qué tipo de plaga se tienen, en donde están las necesidades más importantes de nutrición y qué nutrición se necesita, eso engancha los jóvenes y es a través de ese empalme generacional que nosotros hemos estado predicando y aplicando a través de las jornadas que tenemos esa esperanza. No estamos diciendo que omitamos la realidad, sabemos que en agricultura hay más adultos mayores, pero para nosotros hace un chasco y una esperanza encontrar jóvenes y que si uno les habla de tecnología se enganchan mucho a los programas y a su ilusión de proyecto de vida, de seguir en sus empresas de una forma modernizada.

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