Inseguridad, desafío en zonas palmeras del Meta

Nicolás Pérez Marulanda, habló a Periódico del Meta sobre las problemáticas que abarcan el sector y las estrategias para combatirlas. 

Por: Luissa Fernanda Pérez 

Durante el desarrollo del Congreso Nacional de Cultivadores de Aceite de Palma, que se lleva a cabo en Barranquilla, Nicolas Pérez Marulanda, presidente de Fedepalma, expresó que hay retos por superar en la actividad, pese al avance que ha tenido este cultivo en el país. 

Cerca de 7.000 agricultores se benefician del cultivo a pequeña escala, transformando el desarrollo de sus territorios y sus comunidades. En términos de extensión la palma cuenta con 582.000 hectáreas sembradas, distribuidas en 155 municipios de 20 departamentos, abarcando mayoritariamente los Llanos Orientales con el 40% de sus cultivos. 

“En el 2022 los resultados del sector fueron muy positivos, la producción alcanzó una cifra histórica de 1.77 millones de toneladas que dan como resultado un rendimiento de 3,63 por hectárea. Gracias a los buenos precios, el valor de la producción fue cercana a los $10 millones, logrando una participación del 18% del PIB agrícola nacional, la expectativa este año es superar el registro de producción alrededor de 1,8 millones de toneladas de crudo de palma”, expresó el líder gremial. 

Según las estadísticas, hasta la fecha se registran 885.000 toneladas sembradas, lo que significa un crecimiento de 4,3% en el mismo periodo del año anterior y está caracterizado como el tercer producto en exportaciones agropecuarias de Colombia.

“Me gustaría aprovechar este espacio para hablar de los cuatro retos que tiene la palmicultura y cómo nos hemos venido preparando para enfrentarlos; en primer lugar, no puedo dejar de referirme a los temas de seguridad en las zonas palmeras, que sé que nos preocupan y afectan a todos, sin importar donde estén y el tamaño del productor”, agregó Pérez Marulanda en su discurso. 

Lea: Fedepalma le apunta a la deforestación cero

Según el presidente de Fedepalma, desde el año pasado vienen recibiendo denuncias sobre la grave situación de orden público en diferentes zonas, esta problemática fue más expuesta durante los diálogos palmeros: “desde el 2022, hemos evidenciado la presencia de grupos armados ilegales que han traído consigo conductas delictivas como la extorsión, el hurto de fruto y de aceite, maquinaria e insumos entre otros”.

Las cifras del seguimiento realizado por la federación dan cuenta de un considerable aumento de un 25% en las acciones delictivas durante el año 2022, en especial la extorsión y hurto de fruto y aceite se ha triplicado en este periodo. Respecto al flagelo del secuestro cuatro agricultores han sido afectados. 

Pese a los llamados al Gobierno Nacional, a través del Ministerio de Defensa, la Fiscalía General de la Nación y demás autoridades, la estrategia ha sido realizar denuncias grupales por zonas y mantener contacto con entidades de la Fuerza Pública. El presidente de la federación reitera la colaboración de la comunidad realizando la respectiva denuncia. Agregó que desde la federación se está organizando un protocolo para facilitar la denuncia donde prevalece la seguridad e integridad de los palmicultores.

“En ese sentido solicitamos a las autoridades reforzar la seguridad de la zona rural, y la creación de espacios de coordinación regionales para apoyar las acciones de la fuerza pública y la rama judicial. Tienen en el sector palmero un aliado, la seguridad es una condición necesaria para el funcionamiento de nuestra actividad”, indicó el presidente.

Un segundo desafío se compone de la comercialización informal de fruto y aceite de palma; mantener la formalidad que ofrece el cultivo es la que permite pagos dignos a los trabajadores que aportan a la producción de aceite.

No olvide: El Meta sigue liderando la lista de las regiones con más cultivo de palma en el país

“Desde 2019 se ha evidenciado una proliferación de actores externos al sector que compran fruto a través de básculas y ordenan operaciones de maquila sin cumplir con la obligación de declarar las sesiones de estabilización al fondo de precios palmeros, causando el robo del fruto en las fincas y durante el transporte”, explicó el empresario. 

Fedepalma se encuentra trabajando junto con el gobierno, en un decreto que les permita como administradores del sector palmero contar con mejores herramientas para controlar la evasión.

Otro de los retos, es el mejoramiento de la calidad del aceite de palma, los compradores están exigiendo este requisito, sobre todo en el mercado internacional, “hemos recibido con preocupación, información de los compradores externos, el aceite de palma colombiano no siempre cumple con los límites de controles de contaminantes, lo que podría traer consecuencias a corto plazo el acceso al mercado y el posicionamiento del producto”.

En este contexto, se hará un club de calidad para promover la mejora de las prácticas de cultivo y extracción para clasificar el aceite según el mercado de destino. 

El último reto se compone de la cero deforestación, ya está reglamentada por la unión europea, la cual busca promover cadenas de suministro libres de deforestación y un comportamiento responsable restringiendo el mercado para los productos que no tengan como demostrar el uso de deforestación, exigiendo una declaración de debida diligencia según la legislación de cada país. 

“Quiero contarles que hemos contratado un servicio satelital que controlará las áreas de cultivo, nos permitirá tener herramientas preventivas, preservando la vida de los bosques y otras áreas naturales específicas”, manifestó el líder gremial. 

Entérese de toda la información a través del Fan Page de Periódico del Meta