Karen, el punk llanero en manos de mujer

Por Lina Herrera

¿Hay algo que esta mujer no haga bien? Es lo que cualquiera puede preguntarse al conocer a Karen Diaz, una villavicense que desde pequeña aprendió a crear arte con sus manos.

Y cuando mencionamos “arte” no hablamos precisamente de grandes obras en lienzo, sino de piezas musicales que la han hecho posicionarse en la escena del rock y el punk.

Aunque Karen esté centrada en los géneros alternativos, un viaje al pasado la hace recordar que sus primeros pasos en la música los dio de manera clásica gracias a sus abuelos.

El primero en inspirarla fue Joaquín, su abuelo materno, quien pertenecía a una agrupación de boleros.

“Yo era muy chiquita, tenía entre cuatro y cinco años. Los veía ensayar en mi casa con sus guitarras, así que desde pequeña me gustó la música, tal vez al observarlos y escucharlos a diario, ese fue mi impulso”, narró la artista.

Con el ejemplo del más grande del hogar, Karen decidió aprender a tocar guitarra, siendo este el primer instrumento que tuvo en sus manos.

“De inmediato me pasó la guitarra. Él me explicaba, pero con mis deditos no podía pisar bien las cuerdas, sin embargo, intentaba. Recuerdo muy bien esa iniciación musical (…) él tocaba a oído, creo que eso fue lo que más me inculcó, que aprendiera a diferenciar cada nota de la guitarra y así lo he hecho”, relató con una sonrisa.

Por el lado de sus abuelos paternos, estos residían en Bucaramanga, aunque en su momento la pequeña artista no los veía tan seguido por la distancia, en medio de las visitas podía observar instrumentos como la trompeta, guitarra y violín.

Le puede interesar: Esta es la llanera que participó en Shark Tank Colombia

En sus 38 años de existencia, esta mujer no ha tomado ningún curso de música, ya que, la herencia musical de su abuelo Joaquín le permite aprender de manera empírica.

Siendo una adolescente, Karen continuó recibiendo la música como un legado familiar, en este caso, llegó al rock gracias a sus hermanos, quienes escuchaban este género.

“Era rock clásico, porque en casa a mi mamá no le gustaba mucho ese ruido tan pesado, todo era suave por lo que el abuelo nos inculcó”.

Sobre los 2000, la artista conformó ‘Choise’ su primera banda, siendo todas las integrantes mujeres, ya que eran novias de los músicos de otro grupo, y al acompañarlos en ensayos y presentaciones, decidieron que ellas podían tener su propio proyecto.

“Hubo otra banda de solo mujeres: ‘Dilema Utópico’. Después llegué a otra banda llamada ‘Párvulos’, empecé a escuchar punk y me salí de ahí. Empecé a ser parte de ‘Hipokresis’, una de las primeras bandas de punk en Villavicencio”, agregó Karen.

De ser guitarrista, la artista tomó el gusto por las cuatro cuerdas del bajo y las baquetas de la batería.

“Cuando iba a ensayos de amigos, pedía que me dejaran tocar la batería, no tenía sentido como tocaba, pero me gustó y cada que podía aprovechaba hasta que se me hizo fácil (…) sigo practicando y practicando, así es que se llega a la meta”.

No obstante, a pesar de su pasión por la música, Karen no depende económicamente de esta.

“Tengo dos tiendas, una de ropa y accesorios, la otra es de objetos personalizados. Tuve muy mala experiencia en muchos trabajos, dio la casualidad de que los jefes que tuve no eran muy ‘buena gente’, entonces me cansé, no fueron todos, pero si la mayoría, por eso decidí tener mi propio emprendimiento”,

Así como en la música, la creación de sus productos los aprendió sin ayuda externa: “recuerdo que dañé 70 vasos mientras aprendía a sublimarlos”. 

Actualmente es baterista en su amada banda ‘Lex Talionis’ y en ‘Monja Guerra’, proyectos de Villavicencio que le han permitido conocer países como Ecuador y próximamente México. Además, recientemente se integró a Metaltouch como bajista.

“Nos han escuchado más afuera que aquí. Hemos tenido entrevistas desde República Checa, tuvimos la oportunidad de viajar a Ecuador y visitar cuatro ciudades (…) vivir de la música en cuanto mi género musical es un poco difícil, hay muy poca salida en la ciudad”.

En medio de un constante aprendizaje, Karen Díaz, aconseja a las nuevas generaciones aprovechar de las oportunidades que se les ofrecen.

“Si aprendiendo a oído y sin tener acceso a nada, he podido viajar y estar en eventos grandes ¿cómo otros chicos que tienen profesores y escuelas no van a poder salir de Villavo y del país? Es muy importante que aprovechen si sus padres los apoyan, los cursos y todo lo que tenga que ver con música”, puntualizó.