Llanero visita llanero | Editorial
- Publicado en Sep 22, 2024
- Sección Columnistas
Las cifras preocupantes de caída en ocupación hotelera en la Orinoquia de -5,5 puntos porcentuales, que ubican a los Llanos Orientales como la región del país donde más han dejado de visitar hoteles, requieren de medidas para frenar dicho decrecimiento, en uno de los sectores que más genera empleo en la cadena turística.
Identifiquemos algunas de las causas: sin duda, las afectaciones de la vía al Llano han sembrado de incertidumbre los viajes entre Bogotá y Meta. Este factor ha sido determinante para que los visitantes decidan irse a otras regiones ante la duda de si pueden o no llegar al destino o regresar sin inconvenientes.
Aunque también hemos pecado en promoción, y aquí va otra causa: entidades como los institutos de turismo del Meta y de Villavicencio se han esmerado en hacer los lanzamientos de eventos como el Torneo del Joropo o el Festival Llanero en otras ciudades como Bogotá, y está bien, sin embargo ¿por qué no inculcar entre los habitantes de la Orinoquia que es posible aprovechar las riquezas de nuestra propia región para visitarnos entre nosotros?
La promoción estratégica y continuada de los destinos turísticos internos, entre los mismos llaneros, puede ser clave para asegurar la estabilidad del sector turístico en el Meta, al fomentar el turismo local en una base de visitantes más estable y resiliente. Es claro que miles de personas que habitan el Llano no conocen destinos como Guaviare, Casanare, Vichada, o en esos departamentos nunca han estado en Puerto Gaitán, San Martín, Mesetas, etc.
Promover el turismo interno no solo ayuda a mitigar los efectos de las fluctuaciones externas, sino que también fortalece la identidad y el orgullo regional. Los llaneros, al conocer y valorar sus propios destinos, pueden convertirse en embajadores naturales de su tierra, promoviendo de boca en boca las maravillas de los destinos en la Amazorinoquia. Además, un flujo constante de turistas locales puede proporcionar ingresos regulares a hoteles, restaurantes y otros negocios turísticos, creando un ciclo económico positivo y sostenible.
Podemos seguir quejándonos de la vía al Llano, sus peajes costosos e inestabilidad; quedarnos de brazos cruzados viendo cómo los turistas van a otros destinos del país o dedicarnos a aprovechar la inmensidad del territorio para buscar soluciones con sus propias gentes.
Posdata: Es inaudito que el evento que más dinamiza el turismo en el Meta, como lo es el Torneo Internacional del Joropo, a esta altura del año no tenga una fecha oficial para su realización. Así no hay nadie, ni artistas ni visitantes, que puedan programar su viaje.
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