Los delincuentes que viven ‘a costilla ajena’

Mediante el abigeato, delincuentes del Meta y Casanare obtienen beneficios económicos.

Por: Lina Herrera 

En Colombia, según un documento de Ministerio de Agricultura del 2020, hay 25 millones 292.147 hectáreas dedicadas a las actividades pecuarias, es decir el 22% de la superficie del país. Las extensas sabanas que caracterizan a la Orinoquia la convierten en una de las zonas más usadas para este sector económico, albergando el 20.3% de la población bovina nacional, según el censo del ICA del 2022.

Por ello, los delincuentes han puesto sus ojos sobre estas cabezas de ganado, sabiendo de pueden sacar una tajada y lucrarse del negocio.

El abigeato es la actividad criminal que por años se ha mantenido como un dolor de cabeza para los ganaderos de la región, especialmente en los departamentos del Meta y Casanare.

En lo que va corrido de este año, en el departamento del Meta se han cometido 107 casos de hurtos de ganado, según la Región 7 de Policía, mientras que en el 2022 fueron 122 en el mismo lapso, indicando una baja del 12%.

Por el lado de Casanare, este año se han reportado 60 casos, mientras que en el 2022 se registraron 139 hurtos, marcando una reducción del 57%.  

De acuerdo con información de los denunciantes de los casos reportados, la afectación por el abigeato es de 1.011 cabezas de ganado perdidas. Esto incluye vacas, toros, novillos, cerdos, chivos, búfalos, caballos y yeguas que presentan un valor aproximado de 2.174 millones de pesos.

A pesar del descenso reportado por las autoridades, este ilícito sigue presente, al punto que se han identificado las tres modalidades más comunes.

El primero y más empleado es el carneo. Mediante esta práctica, los delincuentes proceden a sacrificar la res, desmembrarlo y así poder transportar su carne de una manera más fácil.

Bajo esta modalidad, en el periodo que data del primero de enero al ocho de agosto del 2023, se han cometido 77 hurtos en ambos Meta y Casanare. 42 menos en comparación con el mismo periodo del 2022, teniendo una reducción del 35%.

La segunda forma de robo más usada por los delincuentes es el arreo. Los criminales pueden ingresar a las fincas o potreros de pasteo y desde allí estimulan a las reses para extraerlas y dirigirlas hacia otras fincas o veredas.

Con este modus operandi, en el transcurso de este año se han apropiado 59 casos del ganado de forma ilegal. Registrando así 36 hurtos menos en comparación con el año pasado y marcando una diferencia del 38%.

La tercera modalidad que emplean los criminales es el factor de oportunidad. En diversas ocasiones las reses se alejan de las zonas de pasteo o sus fincas, al notar esto, los maleantes aprovechan y conducen a los animales hacia otros lugares en donde pueden sacrificarlas o venderlas clandestinamente.

Con este accionar se han reportado 24 robos en el periodo señalado, 28 menos a diferencia del 2022, reduciéndolo a un porcentaje del 54%.

El descenso en reportes

Según el coronel Livio Germán Castillo, comandante de la Región N°7 de Policía, desde la unidad han “desarrollado un trabajo de contención en gran parte de los Llanos Orientales, motivo por el cual se observa una considerable reducción de este flagelo en los dos departamentos”.

El oficial añade que, durante este año, la problemática se ha logrado contener en 13 municipios donde no se ha presentado este flagelo.

Hasta el momento, desde la institución no tienen identificadas estructuras criminales organizadas que estén dedicadas a este delito. No obstante, se han identificado pequeños grupos en ambos departamentos.

“Se han ejecutado dos operaciones en las que se ha desarticulado las bandas ‘Los Toros’ donde se capturaron a 5 personas. También a ‘Los comensales’ donde se judicializaron 3 personas, una de ellas con circular de INTERPOL”, expuso el comandante.

Por parte de unidades policiales como el Grupo de Carabineros y la Policía Ambiental Ecológica de Servicios Especiales, lograron la captura en flagrancia de 16 personas dispuestas a cometer el abigeato.

Ante estos actos criminales, la Policía ha dispuesto a manera de prevención varios puestos de control sobre vías nacionales y zonas de obligatorio paso: “se hace con el fin de evitar el traslado de ganado sin la debida documentación expedida por la autoridad competente o la suplantación o cambio de sellos de identificación de los animales transportados”, puntualizó Castillo.

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