Expertos dicen que ficus son árboles “agresivos” no aptos para áreas urbanas
- Publicado en Abr 04, 2019
- Sección Ambientales, Villavicencio
Por: Yéssica Salgado
Los árboles ficus, conocidos científicamente como ‘Ficus benjamina’ y ‘Caucho Ficus Elástica’, actualmente hacen parte de la arborización urbana de Villavicencio.Fueron introducidos hace más de 50 años en esta capital y otras ciudades del país, con el único propósito de arborizar y embellecer las zonas urbanas de la ciudades.
Son árboles oriundos de los trópicos asiáticos (India,China,Malasia) africanos o de Australia, que alcanzan 35 metros de altura y 25 metros de diámetro de copa; sus raíces son extendidas, superficiales e incluso aéreas (sobresalen del suelo).
En Villavicencio, según el “Estudio Diagnóstico y Formulación de Solución a las Afectaciones de la Flora Urbana Sobre la Infraestructura Vial y de Servicios Públicos- Municipio de Villavicencio” adelantado por la Alcaldía para el año 2000 había 11.668 árboles, de ellos, 3.679 son ficus. No hay datos más recientes pero se han contabilizado más de 80.000 árboles de todas las especies, en desarrollo del Plan de Ornato que adelanta la administración municipal.
En los últimos días se generó una polémica en torno a la tala de estos árboles ubicados en La Alameda de la Avenida 40, los cuales llevaban más de 20 años plantados, sin embargo, la situación es contradictoria, pues en varias ciudades de Colombia se ha prohibido su siembra y en otras se adelantan planes de sustitución de cultivos de ficus por otras especies nativas y menos agresivas con el entorno urbano.
De acuerdo al estudio, realizado por la alcaldía, a lo largo de los años, las afectaciones generadas por esta especie arbórea tanto en las obras civiles, redes de servicios domiciliarios e iluminación pública en el espacio urbano han sido imnumerables.
Según el mismo estudio adelantado en el año 2000 por la Alcaldía, el ficus Ficus benjamina que a nivel mundial ha sido reportado como especie que genera daños a la infraestructura urbana, había causado 3.478 afectaciones severas al acueducto y el alcantarillado de Villavicencio, es decir, más del 94% de los ficus plantados en la ciudad, que aún permanecen rompen y taponan tuberías.
En el mismo estudio, se reportaron 196 afectaciones severas al alumbrado público, 963 afectaciones severas a las redes de energía y 1.072 afectaciones severas a las redes telefónicas.
En los últimos años, según Andrés Foreo, gerente de la empresa Iluminación Villavicencio, encargada del alumbrado público de la ciudad, se han presentado algunos daños en las redes eléctricas subterráneas por causa de las raíces de estos árboles. Los sectores más afectados han sido la Avenida 40 y el Siete de Agosto.
Eduardo Sánchez Bernal, ingeniero forestal y subdirector de Gestión y Control Ambiental de Cormacarena, indicó que la red de acueducto y alcantarillado de la ciudad también se ha visto afectada por cuenta de estas especies arbóreas, razón por la cual han sido solicitados ante la autoridad ambiental centenares de permisos de aprovechamiento para estos árboles, es decir, permiso para su tala.
“Las raíces de los ficus son superficiales. Y se extienden de manera horizontal buscando tuberías por donde pase el líquido. Cuando están en etapa de crecimiento y llegan a la adultez sus raíces rompen ductos y empiezan a fragmentar las tuberías hasta que las taponan, como ha sucedido en varios sectores de Villavicencio”, explicó el profesional de Cormacarena.
¿Se deben cortar las raíces de los ficus para evitar la invasión?
De acuerdo con Sánchez, no se debe hacer una inadecuada intervención de raíces y de ramas a estas especies arbóreas, porque estas cumplen dos funciones, la primera es el soporte, ya que al ser este un árbol pesado, de gran altura y frondoso, sin sus raíces pierde estabilidad, lo que causa su volcamiento.
La segunda, es la absorción de nutrientes del suelo, que se ve afectada y como consecuencia el árbol se debilita quedando a merced de microorganismos como los hongos y bacterias, que deterioran su estado fitosanitario y pudren sus raíces, causando el mismo efecto de pérdida de estabilidad y volcamiento.
El ingeniero advirtió, no obstante, que cuando se realicen cortes a las raíces de estos árboles deben ser supervisados, para que no afecten la estabilidad del árbol y así pueda continuar con su proceso alimenticio, de no ser así, deben ser cortado definitivamente, para evitar emergencias.
Sobre esta especie, Sánchez dijo que hace 50 años cuando se empezó a plantar en las ciudades colombianas, no se conocían los daños causados por sus gruesas y extensas raíces que buscan el agua, y que por tanto rompen tuberías a gran distancia de donde está el árbol plantado.
El profesional forestal, señaló, además, que teniendo en cuenta los últimos estudios que se han elaborado en diferentes partes del país, sobre esta especie arbórea, se ha tomado la determinación de no sembrarlos más e inclusive se promueve su eliminación de los espacios urbanos.
Según el estudio “Cinco árboles urbanos que causan daños severos en las ciudades” adelantado por Bellanith Vargas-Garzón, la Secretaría Distrital de Planeación de Bogotá y la Universidad Antonio Nariño, en 1989 el Consejo Municipal de Ibagué incluyó el ficus como una de las especies prohibidas por causar daños “en las redes hidráulicas perforándolas, tapándolas y de paso fracturando cimentaciones de viviendas y demás construcciones” (Estatuto del árbol urbano).
En 1997, investigadores de la Universidad Nacional-Sede Medellín, reportaron que esta especie: “Por sus raíces agresivas debe plantarse lejos de obras civiles”
Así mismo, en el 2009 la Especialización en Paisajismo de la Universidad del Valle, publicó que el ficus “no es recomendable cerca de edificaciones, acueductos, alcantarillados, por sus raíces fuertes y extendidas (Herrera, 2009: 138).
La siembra de los ficus también ha sido prohibida en Neiva.En Cali buscan sustituirlos por otras especies nativas y menos agresivas con el entorno urbano.
¿Qué variedad de árboles se pueden sembrar en reemplazo de los Ficus?
En zonas cálidas como Villavicencio, árboles que tengan buen follage. El carbonero y el palo cruz, son buenas opciones, pero todo depende de donde se van a ubicar, explicó el subdirector de Cormacarena.
Así mismo, indicó que en la ciudad hay una tendencia marcada a sembrar árboles que no son nativos de la región, como el tulipán africano, que es de África, el árbol del pan o el pumarroso brasilero que tampoco son de acá. “Son árboles que son bastante grandes y que ofrecen buena sombra, y sirven para suavizar el clima cálido de la ciudad”, señaló.
Teniendo en cuenta esta tendencia, dijo que es el momento de hacer un proceso de redirección e investigación utilizando especies que sean nativas y ojalá propias del trópico colombiano.
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