Los retos de las fuentes hídricas en la Orinoquia
- Publicado en Jul 01, 2024
- Sección Ambientales
Organizaciones ambientales realizaron mesas de trabajo con el fin de fortalecer la gestión del recurso hídrico.
Aunque la región no ha llegado a padecer la escasez de recursos hídricos como en otros puntos del país, existen alertas que visibilizan las amenazas que rondan al agua de la Orinoquia.
En una época en la que la necesidad del agua se ha hecho más evidente, diferentes organizaciones continúan enfrentando desafíos y desarrollando estrategias para la defensa del preciado líquido. En este sentido, recientemente se realizó el Encuentro por el Agua y la Energía Renovable 2024, con el fin de avanzar en la protección y restauración de ecosistemas junto a la gobernanza del agua.
Martha Renumen, del pueblo Sáliba de Orocué (Casanare), destacó la profunda conexión que las culturas indígenas de la Orinoquía tienen con el agua, describiéndola como “la sangre de la Tierra”. Esta perspectiva resuena con fuerza en una región que alberga la segunda cuenca más biodiversa del mundo: la cuenca del Orinoco, que cuenta con 156 tipos de ecosistemas, más de 5.000 especies de animales, de las cuales casi 300 son endémicas, y concentra el 30% del agua dulce de Colombia.
En la región, este fue el segundo encuentro que se desarrolla, siendo uno de los paisajes mayormente priorizados por las organizaciones ambientales, al tener un rol importante en la provisión del líquido.
Los asistentes coincidieron en que la Orinoquia, con la mayoría de sus ecosistemas aún en estado natural, tiene la oportunidad de implementar un ordenamiento territorial inteligente y sostenible. Este reconocimiento ha llevado a la creación de alianzas entre actores locales, nacionales e internacionales, y al establecimiento de plataformas multiactor como el Pacto Orinoquia Sostenible, que promueve estrategias organizadas de protección y desarrollo sostenible.
“Específicamente por la importancia que cobra su gran biodiversidad y riqueza cultural, todo esto, aunado a los servicios ecosistémicos que son los beneficios que la naturaleza da a las personas; el agua es uno de esos y la Orinoquia tiene un rol clave en la provisión y en la regulación. Aquí encontramos más del 48% de los humedales del país, esto alcanza a ser equivalente a más del 38% de las reservas de agua dulce a nivel nacional”, explicó Sofía Rincón, coordinadora ecorregional Orinoquia en WWF Colombia.
Ante su gran relevancia hídrica, las transiciones entre fenómenos naturales y climáticos como El Niño y La Niña encienden alertas en la región. Según la coordinadora, se debe tener claro como el territorio puede adaptarse a otras condiciones.
“En el encuentro buscamos convocar diferentes visiones y tratar de llegar a acuerdos que nos ayuden a fortalecer la gestión del recurso hídrico y así buscar respuestas innovadoras para alcanzar compromisos frente a esta coyuntura de fenómenos extremos, sequias, y la inminente llegada de La Niña; estas alertas son claves de analizar, tenemos que empezar por partir de no generar respuestas reactivas, sino estar preparados, mitigar los efectos y ver como podemos avanzar. Es un elemento super clave en la gestión del cambio climático”, explicó la líder ambientalista.
Entre otras previsiones que se tienen para la Orinoquia, está la de evitar escasez del líquido. Lina Rodríguez, profesional de apoyo para el Sistema Ambiental en la gobernación del Meta, explicó que desde el gobierno se lanzaron alertas.
“En la RAP-E hicieron el Plan de Seguridad Hídrica, pero lanzamos alertas porque en el documento no se tenían en cuenta escenarios de cambio climático. Pedimos ajustarlo porque el Meta si tiene riesgo de escasez. Estamos en un escenario en el que pueden subir las temperaturas y hay estrés hídrico ¿Qué implica? Que habrá menos agua. Entonces del lado que nos drenan donde empieza la cuenca del Orinoco, se va a quedar más seca y habrá menos disposición de agua”.
Adicionalmente, la profesional manifiesta que se solicitó que se prioricen en proyectos para la seguridad hídrica del Meta.
El estado de la Cuenca del Orinoco
Por otro lado, la Cuenca del Orinoco permanece en estado de diagnóstico. Sin embargo, se avanza en su caracterización, según informó Fernando Leyva, líder del Paisaje Icónico Orinoquia de TNC, quien indica que en la región se tiene un sistema de alta montaña de pie de monte transformado en donde nacen los ríos de la cordillera. No obstante, existen alertas como los frentes de transición con el Amazonas, deforestación del sur del Meta con degradación de cuencas importantes, y sabanas inundables.
“Estos ecosistemas que marcan Arauca y Casanare, en buena parte de su territorio son transformados por actividades agropecuarias. Sin embargo, existe la posibilidad de trabajar en ecosistemas no transformados. La Orinoquia da la posibilidad de espacios a los que no se ha llegado por falta de vías y conflicto armado. Si logramos mejorar medios de vida alrededor de la conservación de estos ecosistemas, tenemos tiempo para trabajar”.
Además, las voces de los jóvenes tuvieron un papel destacado en las discusiones. Estos jóvenes abogaron por una educación ambiental sólida y por la creación de espacios y oportunidades que permitan un relevo generacional estratégico, contribuyendo así al desarrollo sostenible del territorio y al bienestar de sus comunidades.
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