Otra empresa de palma camino a la economía circular

La compañía Palmas del Cesar, ubicada en el municipio de San Martín (Cesar), compartió el pasado fin de semana con Periódico del Meta su apuesta en la reducción de la huella de carbono o la emisión de gases de efecto invernadero (GEI) y economía circular, en el cultivo de palma de aceite.

Dos factores son vitales en este proceso: por un lado, el biocompost o acondicionador de suelos, “cambia por lo menos una característica física, química o microbiológica del suelo donde se va a aplicar, esto es lo que conocemos como economía circular, no desechamos nada, todo lo reincorporamos, lo aprovechamos en beneficio de la propia nutrición de nuestras palmas”, explicó Sergio Gamboa, líder de sostenibilidad de Palmas del Cesar.

Para ello se transforma la tusa, la fibra, las cenizas, los lodos e incluso los residuos de comida donde se alimentan los trabajadores del lugar.

Algunos de los beneficios de implementar este preciado recurso es la estabilización del Ph o acidez de los suelos donde se utilice, al igual que la relación carbono/nitrógeno.

Todo el proceso anterior va de la mano con el segundo factor: la generación de biogás, es decir, que los gases que se producen durante el proceso (metano) pueda transformarte en dióxido de carbono (CO₂) junto con vapor de agua, es decir, una transformación química más amigable con el medio ambiente, reduciendo así los gases de efecto invernadero; y que a su vez, permita la generación de electricidad.

“Es una planta que a futuro tiene la proyección de generar energía eléctrica, cerca de unos 8 millones de kilovatios que nos van a permitir abastecer nuestra energía en el área industrial y vamos a tener unos excedentes para la venta a la red pública”, mencionó Carlos Fernández, director de la planta de beneficio, quien agregó que esa producción sería un “equivalente del 70% de lo que requiere el área residencial de San Alberto, Cesar”, para el caso del departamento del Meta, equivalente  a darle energía a un municipio como Puerto López, cuya población se estima en 33 079.

En Palmas del Cesar, son optimistas y consideran que para el 2025 o inicios del 2026 conseguirán comenzar a generar energía eléctrica, pues ya producen cerca de 270 000 toneladas del fruto de aceite de palma necesarios para conseguir esos 8 millones de kW.