“Por la situación política, las cosas se salieron de control”, hablan familiares del coronel Dávila

Conmoción y revuelo causó la noticia del fallecimiento del teniente coronel de la Policía Nacional, Oscar Dávila, quien al parecer estuvo involucrado en las chuzadas sobre el caso de la exjefe de gabinete de Petro, Laura Sarabia y su exempleada. 

A través de sus redes sociales, el Presidente Gustavo Petro indicó que dicho caso se trataría de un suicidio. “Estaba cerca a su casa, cuando mandó a su conductor por una botella de agua, éste dejo su pistola en el asiento y cuando regresó, delante de él se disparó en la cien con la pistola que había dejado“, expresa el mandatario en un trino.

Sin embargo, esta versión no es del todo creíble teniendo en cuenta que el coronel días antes había solicitado un interrogatorio con la Fiscalía para esclarecer el caso de las chuzadas.

“En mi calidad de servidor público, en el cargo de teniente coronel – coordinador de Protección Anticipativa de la Presidencia de la República, informo a usted mi absoluta disponibilidad para presentarme ante el despacho del ente investigador que se me indique, a fin de rendir entrevista con ocasión de los hechos de público conocimiento socializados en los últimos días a través de los medios de comunicación y que involucraron a altos funcionarios de la Presidencia de la República“, dice la carta emitida por el funcionario a la Fiscalía el pasado 2 de junio.

Ante la repentina y dudosa muerte de Dávila, su sobrina, Juliana Sarmiento, expresó a través de sus redes sociales que: “mi tío era mi súper héroe, era capaz de todo, ayudaba a todos, y siempre, siempre tenía una sonrisa en su cara“, dice el texto.

Agrega que el funcionario era un hombre de hogar, con frecuencia llamaba a su familia, pendiente de lo que necesitaran para ayudarlos, “en las mañanas lo primero que hacía era llamar a mi abuelita, consentir a su gata, tomarse un tinto con su esposa y hacerle juguito de naranja a Juanma y Mara, sus hijitos, luego llamar a mi mamá, su familia era su adoración”. 

En el texto, Sarmiento sostiene que para su tío el cargo que desempeñaba en presidencia era el mejor momento de su vida. 

“Mi tío nunca hizo nada malo, él solo estaba trabajando pero por la situación política de nuestro país, las cosas se salieron de control. Les pido no dejen que las redes ensucien el trabajo honesto que mi tío hizo por 22 años. Él amaba la policía, su institución, su trabajo y su país. Siempre fue correcto, estaba feliz trabajando en presidencia y le arrebataron eso”.

Oscar Darío Dávila Torres, nació en la ciudad de Villavicencio, se crió en el municipio de San Martín y deja dos hijos.

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