Reforma a la salud… mental | Opinión
- Publicado en Jun 22, 2025
- Sección Columnistas, Lo Mas Reciente
Este año hemos visto cómo se han presentado hechos impactantes de violencia, enmarcados en hechos de profunda indignación social. Y si bien cada uno tiene sus particularidades, hay un elemento común más allá del daño irreparable que se les causa a las víctimas: estamos en una sociedad con problemas de salud mental, que necesita acciones de fondo.
Vimos a un hombre persiguiendo a una mujer con una cuerda atada al cuello; también el caso de un posible abuso de menores en un hogar infantil y en lo local, supimos de un joven que mató a sus propios padres, sin una muestra de remordimiento. Muchos otros hechos se convierten en la noticia de impacto de la semana, pero que no reciben un análisis profundo, se olvidan con el paso del tiempo.
Creo que hay un punto de partida: Colombia necesita debatir una Ley de salud mental, tenemos una norma que se quedó en el tiempo, con un buen propósito pero que ha sido corta para las realidades de un país con retos sociales.
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Es necesario una reforma que brinde un marco normativo más amplio, con mayor profundidad y capacidad de incidencia frente a los problemas de salud mental que atraviesa el país. 50 años de conflicto armado han dejado marcas invisibles pero persistentes en la salud mental de todos y a ello se suma un contexto donde los líderes y la política parecen más centrados en las peleas entre bandos —o incluso dentro del mismo bando— que, en abrir el debate sobre temas como la salud mental.
En el Meta una tasa de depresión de 216,6 y una tasa de trastorno afectivo bipolar de 323,2, ambas por cada 100.000 habitantes (Fuente Política Nacional de Salud Mental – PNSM) .
La salud mental es un tema del que debemos hablar. La ansiedad, la depresión, la soledad, son problemas que muchas personas viven a diario en silencio. Si como sociedad no hablamos de esto y no buscamos caminos colectivos para cuidarnos, seguiremos viendo noticias de alto impacto, que se comentan por unos días y luego se olvidan sin dejar aprendizajes ni cambios de fondo.
