viernes, 14 de febrero de 2025
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Sacerdote envuelto en otro escándalo


Sacerdote envuelto en otro escándalo 1
Wilson Sandoval fue denunciado por pederastia en 2006, 2009, 2014 y 2015.
Juan Pablo Barrientos /Especial para Periódico del Meta

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Se ordenó como sacerdote en 2002. Tenía 33 años. Estuvo en las parroquias de Medina, Maya, Los Alpes y Guacavía. Más adelante, fue designado en tres parroquias de Villavicencio: La Vega, San José Obrero y la Divina Providencia.

 

El 14 de febrero de 2020, la denuncia de un hombre detonó el escándalo más grande en la historia de la Iglesia católica colombiana. Ante la Arquidiócesis de Villavicencio, Pedro* relató cómo 19 sacerdotes abusaron sexualmente de él desde finales de los años noventa y lo indujeron a la prostitución. De un plumazo, el entonces arzobispo, Óscar Urbina Ortega, los suspendió indefinidamente el 16 de marzo, el mismo día en que Pedro se presentó en la Fiscalía de Villavicencio y relacionó los nombres de otros 19 sacerdotes involucrados en esta red.

Entre los curas mencionados y suspendidos se encontraba Wilson Alirio Sandoval Niño. Ahora, en diciembre pasado, el cura habría abusado de otro menor en la parroquia del Divino Niño Jesús, ubicada en el municipio de Acacías.

En este caso, Jaime*, un joven de 17 años, denunció que el 15 de diciembre del año pasado, en una de las reuniones del grupo Revolución Juvenil, el cura lo besó en la boca en la cocina del salón parroquial del Divino Niño Jesús. Para conseguir pruebas, al regresar a su casa, el menor le escribió al sacerdote vía WhatsApp y le siguió el juego hasta que Sandoval le envió una foto semidesnudo. Después, el menor ignoró al sacerdote, quien siguió escribiéndole e incluso lo llamó. Para su mala suerte, la madre del menor contestó el teléfono. El cura colgó de inmediato.

El 29 de diciembre, la madre del menor interpuso la denuncia ante la Fiscalía de Villavicencio. Doce días después, hizo lo mismo ante el arzobispo Misael Vacca Ramírez. Para sorpresa de la madre de Jaime, el prelado no se inmutó ante la denuncia. Le dijo que hasta el momento no había recibido quejas en su contra de parte de ningún feligrés de la parroquia Divino Niño Jesús de Acacías.

Lea también: “Arzobispo absolvió a sacerdote denunciado por pederastia”: J.P. Barrientos

Un cura de excesos

A Sandoval Niño, en 2009 y 2014, dos menores de edad lo denunciaron por abuso sexual. El primer episodio habría ocurrido en una vereda de Restrepo y el segundo, en un Centro Comercial de Villavicencio. En ambos casos, la Arquidiócesis dice que «no hubo colaboración de las posibles víctimas». En su respuesta a la Fiscalía el 3 de abril de 2020, el entonces arzobispo Óscar Urbina Ortega reportó dos denuncias más: «Existe una carta del 2006 donde un misionero lo acusa de abuso sexual y de tener una relación estable con un joven de 17 años; en el 2015 es acusado de acosar sexualmente a un joven de 17 años».

Durante ese tiempo, los feligreses se quejaban del comportamiento de Sandoval Niño. En el libro periodístico ‘Este es el cordero de Dios’ (Planeta, 2021), Pedro se refiere al cura como un hombre de excesos, de «tríos y orgías». Además de las casas curales, el padre al parecer utilizaba su casa privada en el barrio Juan Pablo o Balmoral, en Villavicencio, para convocar a sus orgías. Y lo hacía a pesar de tener una relación estable de más de treinta años con un hombre mayor que él, según cuenta Pedro.

Para proteger a Sandoval Niño, la solución del obispo Urbina Ortega consistía en cambiarlo de parroquia. Eso lo demuestra su trayectoria en la Arquidiócesis, corroborada por Pedro: «Esas denuncias nunca se conocían. Un día el padre Wilson trató de sobrepasarse con otro muchacho y el arzobispo lo cambió para La Esmeralda», que es la parroquia de la Divina Providencia. De hecho, antes de tener que suspenderlo por el escándalo de la red de prostitución en marzo de 2020, lo degradó de párroco a vicario parroquial en Villavicencio y Puerto López.

 

* Nombre cambiado para proteger la identidad de la fuente.

El reportaje completo en casamacondo.co

La respuesta institucional de la Iglesia

A pesar de que el periodista Juan Pablo Barrientos había consultado al sacerdote implicado y procurado un pronunciamiento de la Iglesia, no obtuvo respuesta. Sin embargo, Periódico del Meta buscó a la Arquidiócesis de Villavicencio y a través de su oficina de comunicaciones esta hizo varias precisiones.

En relación con la denuncia contra el sacerdote Wilson Alirio Sandoval Niño por presunto abuso de un menor, admite que fue recibida el día 29 de diciembre del año 2023 y que tan pronto se conoció el hecho, el arzobispo de Villavicencio, Misael Vacca, remitió la denuncia al Tribunal Eclesiástico, “con el fin de poder adelantar, cuanto antes, las acciones eclesiásticas a que haya lugar”.

“El padre Sandoval se encuentra suspendido del ejercicio de su ministerio sacerdotal desde marzo de 2020, tras haber recibido una denuncia en su contra por el delito de abuso sexual contra un menor de edad”, por lo que “el arzobispo Misael Vacca Ramírez (…) no ha emitido ningún decreto de nombramiento relacionado con un encargo pastoral o administrativo para este sacerdote”.

A través del comunicado, la Arquidiócesis de Villavicencio “lamentó profundamente el daño y sufrimiento que esta situación pueda causar a las personas afectadas”.

Por esto, ratifica su compromiso y colaboración con el esclarecimiento de la verdad, la protección de las posibles víctimas y la prevención de este tipo de hechos, que atentan contra la dignidad humana y la moral cristiana”.

La Iglesia creó una Oficina del Buen Trato, encargada de liderar la atención y prevención de violencias y todo tipo de abusos en nuestros ambientes eclesiales, que en Villavicencio está ubicada en la Carrera 39 #33b-23 Villavicencio o se pueden comunicar al celular: 3222038435.


Juan Pablo Barrientos /Especial para Periódico del Meta

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