Sargento del Ejército denuncia malas condiciones en Batallón 21 Vargas

Viral se hizo en redes sociales un video que muestra la denuncia de quien se identifica  como el sargento Alexander Marín Cataño, en el que se queja por malos tratos y condiciones indignas al interior del Batallón 21 Vargas, de Granada.

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De acuerdo a la queja del militar, dos situaciones lo obligaron a atreverse a hacer la denuncia pública, sabiendo las consecuencias a las que se puede exponer: lo primero es el traslado a la granja del batallón que, según muestra en las imágenes, no son aptas para tener soldados pues las instalaciones están deterioradas; el techo tendría goteras; el agua no es potable y el traslado lo aleja de la casa fiscal donde habitualmente vive junto a su esposa.

Y ese es el segundo motivo de la queja: al estar alejado de su compañera, habitando en la granja, aunque quedan en las mismas instalaciones, está muy retirado y por la orden de operaciones que recibió no puede atender de ella, quien es paciente de cáncer de tiroides, según asegura en el video.

El mismo sargento padece de una dermatitis aguda, la cual, según dice, se acentúa por las malas condiciones del cambuche, además que por otras condiciones médicas tampoco puede cargar peso, por lo que no puede portar armamento. 

El reclamo del suboficial provocó que en la noche del jueves se emitiera un comunicado de la VII Brigada del Ejército, al cual está adscrito el Batallón 21 Vargas, en el que explica que se evaluarán  los aspectos técnicos de la infraestructura donde se pernocta, “para determinar las mejoras a realizar”.

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Pese a que en el video aparece el aljibe de donde los soldados se surten de agua, el líquido se muestra opaco y dice el sargento que tiene un olor fétido, el comunicado de la Brigada afirma que  “la última verificación fue efectuada el pasado mes de diciembre en la vigencia 2021, la cual arrojo que la muestra de agua era potable”.

Sin embargo, los comandantes militares ordenaron ayer mismo realizar un nuevo estudio de potabilidad y entre tanto tendrán agua de carrotanque en la granja.

Respecto al caso de la cónyuge del sargento, el comunicado explica que el mando militar no tenía conocimiento de estado de salud crítico de ella, puesto que no había sido puesto en conocimiento al superior o por los canales internos autorizados.

“No obstante dentro de la unidad personal médico acudió a atender la urgencia, sea necesario precisar que la cónyuge no es afiliada al sistema de salud de las Fuerzas Militares”, resaltó el comunicado.

“La situación expuesta por el militar, ya se elevó a la Dirección de Familia y Bienestar
en aras se evalúe y recomiende las acciones administrativas a seguir. Es importante señalar que el suboficial ha sido asignado para cumplir cargos administrativos y operacionales que no afectan la estabilidad familiar; actualmente disfruta de la asignación de una vivienda fiscal en la misma unidad militar donde labora y en el cargo que se está desempeñando se encuentra ubicado aproximadamente a 800 metros de su vivienda, condición que contribuye en su bienestar y el de su familia”, reza el comunicado de la VII Brigada.