‘Seguridad no es solo armas, es inversión social y un sistema judicial funcional’: Andrea Lizcano

Andrea Lizcano argumenta que solo a través de la atención a problemas estructurales y la redefinición del papel del sistema judicial se puede lograr una seguridad duradera y efectiva.

Desde tiempos del mandatario Darío Vásquez no había una mujer encargada de la secretaría de Gobierno en el departamento del Meta. Es un cargo que, por el relacionamiento con la Fuerza Pública, necesita de personas con carácter, que puedan manejar situaciones de protestas y complejas de orden público.

Por eso nadie puso en duda que en la Gobernación fuera Andrea Lizcano (A.L.), la designada como secretaria de Gobierno. Paradójicamente tuvo como contradictor a Felipe Carreño, en el concejo, cuando fue secretaria de Gobierno de Villavicencio.

En entrevista con Periódico del Meta (PDM), habla sobre los desafíos y las soluciones para mejorar la seguridad y la gobernanza en la región.

PDM: ¿Cómo encontró la secretaría de Gobierno del departamento? ¿Y cómo está el panorama?

A.L: El Meta, al igual que otros departamentos del país, está experimentando un proceso de reajuste con el Gobierno Nacional. La elección de un presidente como Gustavo Petro indica un cambio en la visión del país, lo que implica una transición necesaria tanto para los ciudadanos como para los políticos. El gobierno saliente enfrentó momentos difíciles, marcados por la emergencia económica y sanitaria, seguida de un paro nacional que generó desgaste. A pesar de estos desafíos, los gobiernos salientes deben ser evaluados en el contexto de las circunstancias excepcionales que enfrentaron. Los logros alcanzados, aunque puedan generar opiniones diversas, deben reconocerse, ya que la situación pudo haber sido mucho más complicada.

PDM: Respecto a su desempeño como secretaria de Gobierno durante su periodo en la alcaldía de Villavicencio, ¿cómo puede esa experiencia beneficiar al departamento?

A.L: La dinámica de un municipio es fundamental para cualquier político. Gobernar un municipio implica estar en contacto directo con la ciudadanía, escuchando las preocupaciones de los presidentes de juntas, las necesidades de las amas de casa, las demandas de los transportadores. Mi experiencia fue particularmente enriquecedora, ya que venía de trabajar en organismos internacionales, la Defensoría y la Unidad de Restitución de Tierras, experiencias que tenían dinámicas diferentes. Al asumir la alcaldía, me conecté directamente con las necesidades del ciudadano, sus dolores y carencias.

PDM: ¿Entiende que la dinámica política que deberá manejar en la Asamblea es diferente?

A.L: Claro, se trata de mantener un equilibrio de poderes, un elemento fundamental en la estructura democrática. La existencia de diferentes fuerzas en la Asamblea ya sea a favor o en contra de la administración, es parte del juego político. Como secretaria de Gobierno de Villavicencio enfrenté crisis significativas, pero siempre llevé mi trabajo, resultados y acciones a discusión. Recibí respetuosas discusiones por parte de los concejales en ese momento, y muchos reconocieron mi trabajo. Espero que en la Asamblea ocurra lo mismo, es decir, que cuando se llame a un secretario, sea por una situación específica, pero también se permita a los secretarios exponer su trabajo, operatividad y todos los detalles relacionados con la gestión de cualquier situación o unidad.

PDM: ¿No resulta desgastante asumir un cargo así, considerando su nivel de preparación?

A.L: Este cargo implica una gran movilidad y actividad constante. Quienes me conocen saben que no soy pasiva y que me gusta trabajar de cerca con la fuerza pública para comprender todas las carencias que enfrentan. La seguridad no se trata solo de armas y policías, sino de inversión social, un sistema judicial funcional y la resocialización de los presos. La alta tasa de reincidencia en Colombia es un problema evidente que refuerza la necesidad de abordar estas cuestiones fundamentales para lograr la seguridad.

PDM: ¿Qué planes tienen para la cárcel de Villavicencio? ¿Cuáles son las acciones que van a emprender?

A.L: Debe ser reubicada, pero sin un compromiso y propuesta concreta del Gobierno Nacional, la tarea será difícil. Si es necesario, buscaremos el predio, colaboraremos con la Unidad de Servicios Carcelarios y Penitenciarios, incluso invertiremos en estudios y diseños, y entregaremos al gobierno nacional el proyecto.

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PDM: ¿Qué se está planificando desde la secretaría de gobierno en cuanto a la dotación de motos y cámaras de seguridad en los municipios?

A.L: Buscamos que sean las fuerzas militares y la policía quienes nos presenten sus iniciativas y necesidades. No queremos imponerles lo que deben hacer; necesitamos entender sus requerimientos. Por eso ya tuvimos un comité de orden público donde se definen estas inversiones, la idea es que, en este primer semestre, los recursos se destinen principalmente a la operatividad, considerando aspectos como cámaras de seguridad y tecnología, que son las demandas más frecuentes. Además, se aborda el tema de movilidad, ya que las fuerzas militares y de policía requieren vehículos eficientes, especialmente motos, que operan constantemente y necesitan reemplazo con frecuencia.

PDM: La exalcaldesa Claudia López propuso la creación de Policías Municipales, siguiendo el modelo de otros países. ¿Estaría de acuerdo con esta propuesta?

A.L: Creo que debemos explorar un modelo de estado territorial diferente. Por ejemplo, España tiene estados autónomos, mientras que Estados Unidos tiene estados federados, donde hay un grado considerable de independencia. En España, hay un modelo mixto con posibilidades de autonomía. Podríamos adoptar un modelo similar al español. Si nuestro problema central es la seguridad, podríamos enfocarnos más en los recursos generados por los impuestos locales. Sin embargo, esta propuesta podría requerir una reforma tributaria que permita que algunos impuestos recaudados por el Gobierno Nacional se transfieran a los entes territoriales.

PDM: ¿Qué ocurre con las cámaras de Villavicencio? ¿Hay recursos para el mantenimiento?

A.L: Creo que el diseño del sistema de cámaras debe cambiar por completo. Se intentó abordar esto mediante la creación de la empresa Alborada, pero no se logró una colaboración efectiva. Entonces una alternativa podría ser cambiar el modelo de adquisición a través de concesiones con empresas. En este modelo, las cámaras que funcionen se pagarían, y las que no, no recibirían pago. Esto podría abordar los problemas recurrentes de mantenimiento y garantizar un sistema más eficiente y sostenible.

PDM: ¿Cómo se siente desempeñándose como secretaria de Gobierno?

A.L: Aunque es un papel desafiante, ya que lo he vivido anteriormente, siento que Dios me ha brindado la oportunidad y también reconozco la confianza depositada por Felipe Carreño, quien, al verme debatir en el concejo, percibió en mí la capacidad para desempeñar este rol. Además, la gobernadora siempre ha confiado en mi participación en su equipo, dándome la oportunidad de trabajar en este espacio.

PDM: Curiosamente usted tuvo a Felipe Carreño como contradictor en el Concejo…

A.L: Aunque Felipe Carreño fue un opositor, lo fue de manera democrática, respetuosa, inteligente y mesurada. Además, aportaba a las discusiones. Creo que la política siempre extrañará a personas preparadas como él. En el ámbito político, aún esperábamos que fuera él quien estuviera en este rol. No obstante, estamos llevando adelante sus ideales y la forma en que él quería gobernar el municipio, ya que en ese entonces no se hablaba del departamento.

PDM: Y, ¿en una Asamblea o en una región machista le creen a una mujer?

A.L: Es una situación bastante difícil, en un ambiente mayormente masculino. Aunque veo la presencia de mujeres como la coronel y patrulleras, todavía siento que estos entornos son machistas. Sin embargo, si el Meta eligió a una gobernadora, creo que están abriendo sus mentes a nuevas posibilidades en términos de liderazgo. He aprendido a hacerme respetar, a destacar mi trayectoria y formación. Espero que los hombres entiendan que las mujeres trabajamos de manera diferente: queremos resultados rápidos, bien hechos y de forma honesta. Cuidamos lo público como si fuera propio.