¡Venga esos cinco por el Meta!

Por Gonzalo Agudelo

Experto en temas de paz

Nunca antes en la historia del Meta, se habían tenido tantas oportunidades de ser un departamento cada vez más competitivo, humano, próspero y en paz. Se asiste este martes a los Diálogos Regionales Vinculantes, un escenario que se advierte posible y cierto con el gobierno del presidente Gustavo Petro Urrego.

El presidente ha planteado como ejes fundamentales de su mandato, al menos cinco aspectos que ocupan no solo la agenda nacional, sino que nos ubica frente a un diálogo entre iguales con el mundo contemporáneo y sus más importantes debates. Y por fortuna todos estos cinco aspectos, al menos, se cruzan en la bastedad de la geografía y las potencialidades del Meta.

La política de la transición energética, que busca en el mundo la superación paulatina de la dependencia de combustibles fósiles como el petróleo y el carbón, habla del Meta: No solo por ser el primer productor de petróleo del país; sino porque en nuestro territorio una vez puesto en funcionamiento los parques solares ubicados en Puerto Gaitán, los Bosques solares de los  Llanos I, II y III (de la empresa europea Matrix Renewables) . Y Llanos IV y V (de la canadiense Isagen) tendremos el primer lugar también en generación de energía renovable de Colombia; con una producción de 100 megavatios. En el oriente del Meta está la radiación solar idónea que se requiere para hacer este tipo de proyectos. El Meta también es sol y es aire y es vientos.

El Presidente Petro ha puesto en la centralidad del debate local, uno de creciente preocupación en el mundo: El agua. Y el Meta es Agua. El Meta es ríos desde su parte más occidental, con los ríos Papaneme, Duda, Lozada; haciendo un recorrido de aguas que escurren desde la generosa Cordillera Oriental hasta llegar a la parte más oriental del Meta donde se encuentra con Vichada: el reco-rio es largo.

El Meta tiene hasta ríos repetidos. El Guape, por ejemplo. Uno en Lejanías y otro el Uribe. El Lucía, el Güejar, El Cafre, La Cal, Guamal, Guayuriba; ríos desconocidos hasta por los metenses como el Iteviare en Puerto Gaitán o el Sansa en San Juan de Arama. El Ariari, Guacavía, Gautiquía, Humadea, Upía, Humea. El Guaviare. El histórico Guayabero, al que canta Villamil en El Barcino. Municipios que no se reconocen en el departamento como importantes hidrográficamente, pero que por fortuna no es verdad, como San Martín de los Llanos donde sus morichales y matas de monte dan vida a importantes ríos como el Manacacías, Planas o el Yucao. O Puerto Gaitán donde nace el Muco, Rubiales, Tillavá…

El departamento del Meta es agua, es tan agua, como nos enseña el maestro “Cachi” Ortegón, el agua le dio nombre a la tierra en el llano y al Meta le dio nombre el rio. El Meta es un río que recorre más de ochocientos kms y que es además autopista que une al Meta, con Casanare, Vichada, Arauca y Venezuela en más de doscientos kms. Somos rio y somos humedales, morichales y matas de monte que dan caños de vida.

Y si se habla de agua, el Meta es eso: es agua y la tiene que defender y aprovechar de manera responsable e inaplazable.

El Presidente Petro planteó en su propuesta de gobierno y empezó ya a trabajar el tema de La Tierra. La tierra que necesita hoy el país, no está en el eje cafetero, ni en la zona andina, ni en las sabanas inundables de la costa atlántica, ni en el pacífico. Y el Meta lo que tiene es tierra. Tanta que ni la conocemos.  Las sabanas de la altillanura, por ejemplo, que hasta hace pocos años no se relacionaba con la producción de alimentos hoy evidencia algo por fortuna, distinto. La seguridad alimentaria y la posibilidad de producir alimentos en grandes extensiones de tierra hoy en Colombia están en el llano y en el Meta en particular por su privilegiada ubicación con respecto a los centros de consumo, a las vías de comunicación y a redes de servicios. Tenemos mucho más de un millón de hectáreas con enorme potencialidad de producir alimentos para el país y el mundo.

El Gobierno Nacional del presidente Petro pone toda la atención en la protección de los Recursos Naturales y lo que ha venido quedando de selva. Pues el Meta cuenta ya con cinco Parque Nacionales Naturales, entre los que tenemos el Páramo de Sumapaz (el más grande del mundo), Chingaza, Picachos, La Sierra de La Macarena y Tinigua. Y pronto tendrá uno nuevo: El Manacacías, que ha sido impulsado por el urólogo sanmartinero Ramiro Hernández Silva. Y queda aún en el Meta, y cada vez menos, selvas en Mapiripán y el sur occidente del departamento. El Meta tiene páramos y llanuras, su geografía es un recorrido por todos los pisos térmicos   y lo que esto significa en términos de Vida y Naturaleza. Y así como tenemos recursos naturales y por fortuna aún queda selva en el Meta, de igual forma existe la amenaza de la deforestación por cultivos de uso ilícito y potrerización para ganadería.

Un quinto aspecto que ubica al Meta de manera privilegiada hoy en el país, lo constituye indiscutiblemente, el planteamiento político de la Paz Total. Ningún otro departamento de Colombia tuvo tantas “Zonas Veredales”, como el Meta. En Este departamento está ubicado el mayor número de firmantes del Acuerdo de Paz del Gobierno Nacional con las Farc. Aquí se realizó en evento central de dejación de armas por parte de ese antiguo grupo guerrillero en el municipio de Mesetas. Aquí fue el último combate con esa antigua guerrilla y fue en su geografía donde se intentó por primera vez un Acuerdo Nacional con ellos: En Casa Verde, (Sumapaz) ubicado en la vereda Ucrania, del municipio de Uribe, durante el gobierno del presidente Belisario Betancur. Y posteriormente en el fallido Proceso de Paz de Pastrana, donde el Meta aportó cuatro de los cinco municipios para la “Zona de Distensión”.

La Paz Total significa turismo de naturaleza. Es agrandar el territorio del Departamento hasta llegar a zonas hasta hace pocos años, valladas por la guerra y el abandono. Pensar la Paz Total es pensar un Departamento con campesinos atendidos y protectores de la naturaleza y productores de alimentos y de Vida. Es la posibilidad de decidirnos de una vez por todas y para siempre, a trabajar por un departamento más próspero y humano.

Es decir, el Meta tiene una ubicación privilegiada en un cruce de caminos que la actual coyuntura política le está brindando: Transición energética, producción de alimentos, Recursos Naturales su protección y conservación, el agua, y la Paz Total. Todos se dan cita en el Meta.

La tarea es entonces, tener la serenidad de entender el momento y la oportunidad que entraña. Trabajar de manera propositiva, en medio de la natural y enriquecedora diferencia y, asumiendo los intereses que cada quien representa; enfrentar este desafío. Desde los diferentes sectores de la Sociedad Civil, la Gobernación, la Asamblea Departamental, las Alcaldías, los gremios y las diversas formas de representación social se debe abordar el debate e interpretar la propuesta política del presidente Petro y asumirla como una excepcional oportunidad para el Meta y su gente.