Yindy se supo subir al ring de su vida

Esta boxeadora de Mapiripán sueña con representar al país en unos Juegos Olímpicos.

En Mapiripán ya germinan historias que no tienen nada que ver con la violencia, y más bien hablan de las semillas de esperanza que han crecido en los últimos años.

Por Valentina Mejía

En un mundo donde el destino lo dicta a menudo la adversidad, Yindy Juliana Peña Hernández ha desafiado todas las probabilidades, empezando a convertir sus sueños en realidad.

A sus 16 años, esta joven ha conquistado corazones y títulos como campeona departamental de boxeo en los Juegos Intercolegiados, desafiando las expectativas y enfrentando cada obstáculo con disciplina.

No le importan los pocos recursos que hay en su gimnasio, donde entrena con disciplina, con su técnico improvisan implementos y ejercicios que le ayudan a fortalecerse no solo física sino mentalmente.

Desde temprana edad, Yindy se sumergió en el mundo del boxeo, encontrando en los guantes y el ring un refugio para su fuerza interior y su espíritu indomable.

“En el colegio era muy peleonera, me agarraba a golpes con mis compañeras. Una vez tuve un altercado con una compañera y le di unos puños, como tuvo varias lesiones, la mamá de ella demandó a mi mamá. Desde ahí todo fue cambiando, un profesor me dijo que estaba era desperdiciando mi talento y que no peleara solo porque sí, sino que aprovechara eso en un ring”, contó Yindy a Periódico del Meta.

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Con el apoyo de su entrenador, Jeferson Valencia, y el respaldo amoroso de su familia, esta joven promesa del deporte ha trazado su propio camino hacia la grandeza, derribando estigmas y demostrando que el talento no conoce fronteras ni limitaciones geográficas.

“Son 45 chicos los que entreno y todos son disciplinados y aspiran a lo mismo que Yindy, a la liga de boxeo del Meta y en representar algún día en los Juegos Olímpicos a Colombia“, afirmó con orgullo su mentor y director técnico, Jeferson Valencia.

Yindy aprendió a brillar con luz propia, inspirando a otros jóvenes a seguir sus pasos y buscar sus sueños.

“Me siento orgullosa de ver hasta dónde he llegado y que mis papás me estén apoyando, quiero llegar lejos, ojalá Dios me lo permita ser campeona mundial, es un sueño”, precisó la deportista.

Para esta mapiripense, el boxeo no es solo un deporte, es un modo de vida, una forma de transformar la rebeldía en disciplina, los golpes en técnica y la determinación en éxito.

“Esa rebeldía que tiene Yindy la podemos convertir en disciplina, esos golpes fuertes que tiran fuera del gimnasio los podemos convertir en golpes técnicos que golpeen duro pero que golpeen con un objetivo realmente y con un estilo de vida de superación”, compartió el entrenador.

El viaje de Yindy no ha sido fácil. Ha implicado sacrificio, dedicación y una inquebrantable voluntad de hierro. Con determinación, ha superado desafíos físicos y emocionales, transformando su cuerpo y su mente en armas poderosas dentro y fuera del ring. “No es fácil, este deporte es duro, yo bajé 11 kilos, cuando inicié pesaba 61 kilos y ahora peso 50”, dijo la deportista.

Con cada golpe, Yindy se ha forjado a sí misma como un símbolo de esperanza y resiliencia en su comunidad, demostrando que, con pasión y perseverancia, no hay límites para lo que se puede lograr.

“Así no haya apoyo de nadie, si a uno le gusta, debe esforzarse. No es fácil, es un sacrificio muy grande, pero eso no quiere decir que las mujeres no somos capaces, tenemos talento y todas podemos”, expresó Yindy.

Por su parte, el entrenador sostuvo que: “mi objetivo es sacar campeones y creo que, en el transcurso de este año, ya tenemos una campeona departamental. Quiero llevarlos a otro nivel deportivo, competitivo“.

Gracias a su esfuerzo, disciplina y compromiso, Yindy Juliana es campeona en una tierra que no quiere volver a recibir golpes de la violencia. Con su corazón de campeona y su espíritu indomable, esta joven boxeadora de Mapiripán continúa escribiendo su propia historia de éxito.