Aprenda a ‘evitar las culebras’

Aunque el 98% de las mordeduras son causadas por cuatronarices, el llamado es a no lastimar a esta ni a ninguna especie de serpientes.

Por Melissa Céspedes / Especial Periódico del Meta

Hasta la semana pasada, se habían presentado más de 28 accidentes ofídicos en Villavicencio en lo corrido del año, según la secretaría municipal de Salud. De estos casos, 22 se registraron en barrios cercanos a zonas boscosas de la ciudad.

Periódico del Meta dialogó con Ricardo Correal, gestor ambiental y experto en serpientes, quien indicó que hay ciertas señales que se pueden detectar para estar alertas por la posible presencia de estos animales en ambientes compartidos como viviendas o colegios y de esta manera evitar su contacto.

Por ejemplo, es posible encontrar rastros de piel a causa de las mudas que hacen los ofídicos; también, las serpientes defecan y hacen emanar un tipo de almizcle con olores característicos que se pueden detectar y la mayoría de las heces fecales son identificables porque tienen un color blanco, negro y gris.

“Es importante aclarar que las serpientes no transmiten enfermedades, pero al no tener certeza de los posibles espacios contaminados en los que hayan estado en sus desplazamientos, se deben tener medidas de bioseguridad al entrar en contacto con ellas. Aún así, el accidente ofídico sí trae consecuencias: la mordedura de serpiente puede transmitirnos el tétano, como cualquier otro animal, un perro o un gato”, aseguró Correal.

El experto advirtió que al encontrar una serpiente se debe actuar con precaución y de forma responsable. La mayoría de las serpientes no representan un peligro para la comunidad, sin embargo, al no tener conocimiento sobre el manejo de estas especies se recomienda contactar la Policía de Medio Ambiente.

Correal añade que “no cometamos el error de matarlas, podemos identificarlas y asimismo reubicarlas en algún lugar. Si la serpiente es venenosa no es recomendable que la persona vaya a cogerla viva, lo mejor es llamar a una autoridad ambiental para que ellos hagan el procedimiento”. La preservación de estas especies es fundamental para tener un ecosistema natural equilibrado.

La serpiente cuatronarices es una especie común en el Llano y causante del 98% de accidentes ofídicos de la región, según el gestor ambiental. También están las corales (venenosas) y falsas corales (no venenosas) que habitan en los Llanos Orientales, se conocen por sus anillos rojos, blancos y negros, aunque se pueden diferenciar entre sí, lo recomendado es evitar contacto con ellas.

Ante la mordedura de estas serpientes se debe acudir de forma inmediata a un centro médico para recibir el procedimiento adecuado.

Esta situación se relaciona con la conducta de las serpientes frente al clima en sus hábitat. Si la temperatura está alta, buscan un espacio fresco y si por el contrario, llega la época de invierno y los cauces de ríos crecen, ellas se desplazan a lugares secos para refugiarse.

El epidemiólogo, Agustín Parrado, explica que si bien el año pasado hubo más casos a esta altura del año, pues había 30 accidentes ofídicos y no presentan variaciones significativas, sí se ha visto un incremento en las lluvias este año, “un factor importante para este tipo de accidentes ofídicos”.

La invasión de estas especies en los hogares, colegios o fincas se puede prevenir, haciendo mantenimiento en zonas verdes, evitando la acumulación de llantas, matorrales, escombros, rastrojos o leña.

“Tener precauciones al remover material de escombros, al caminar por una finca o zona boscosa, usar botas de caucho como medida preventiva, ya que, las lesiones ocurren especialmente en miembros inferiores, más que todo en las manos, dedos y pies, que son los sitios más expuestos”, dijo Parrado.

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