Así funciona el Parque Solar San Fernando en Castilla la Nueva

La vida útil de los paneles solares es de aproximadamente 20 años. En Castilla la Nueva está el más grande del país. 

De la energía derivada de las fuentes naturales, la solar es la que más abunda, una ventaja que posee el Meta al alcanzar altas temperaturas. Con este beneficio natural, el departamento cuenta con uno de los parques solares más importantes del país, el parque de autogeneración solar San Fernando, en Castilla la Nueva.  

La operación de este ecoparque ha sido importante para el cuidado del medio ambiente, ya que los más de 114.000 paneles solares evitarían la emisión de más de 508.000 toneladas equivalentes de dióxido de carbono, durante los 15 años de duración del contrato.

“Somos fuente renovable no convencional y aprovechamos la energía solar para entregar energía limpia a nuestros clientes, Ecopetrol y Cenit. Dependiendo del sol, puede superar los 50 MW, y los que sobran, muchas veces son enviados a las estaciones de Ecopetrol”, explicó Carlos Andrés Miranda, ingeniero de Operaciones y Mantenimiento del Parque Solar San Fernando.

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Estos módulos tienen la capacidad de moverse de acuerdo con la orientación del sol y cuentan con tecnología bifacial, es decir que permite captar energía por ambas caras. Esto evitaría posibles choques de aves, ya que al ser movibles, no hay manera de que observen un espejo de agua, como sucede en otras situaciones.

Este parque, durante los casi dos años de operaciones, ha registrado dos riesgos: eléctrico y biológico. “Tenemos paneles y equipos de última tecnología, pero al estar en un proceso de generación se puede presentar un riesgo eléctrico. Sin querer decir que nuestros equipos presenten algún daño, pero para llegar a hacer una manipulación de nuestros equipos debemos tener los equipos de protección personal (EPP) necesarios”.

Al ser una zona rural y boscosa, la presencia de serpientes y avispas también podría ser un riesgo, sin embargo, el ingeniero asegura que en el campo cuentan con algunas medidas para evitar amenazas y proteger a los animales. 

“Si es vista una serpiente, lo que hacemos es retirarnos, rodearla en caso de ser necesario, pero siempre mantener la especie. En caso de que se requiera, tenemos los medios para reubicarla”, indicó Miranda,  y añadió que “en cuanto a las avispas, al ser territoriales y permanecer por dos o tres semanas en el nido, este es removido tiempo después”.

La vida útil de estos paneles es de aproximadamente 20 años y reciben un mantenimiento de limpieza únicamente con agua para evitar que objetos obstruyan el paso del sol. “Una vez dejen de funcionar, a estos paneles se les tiene una disposición final y son enviados a nuestros punto de atención ecológico que tenemos en la central Chivor, Boyacá”, puntualizó el ingeniero. 

El Parque Solar San Fernando fue construido en 57 hectáreas y cuenta con 15 inversores centralizados, los cuales se encargan de transformar la corriente continúa en corriente alterna.

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